En el marco del 19º Congreso Internacional de Periodismo organizado por FOPEA, el equipo de Chequeado, encabezado por Guadalupe López y Ana Laura García Luna, llevó a cabo el taller titulado “Desinformación, prompts y bots. ¿IAhora, cómo seguimos?”
Este taller, realizado en la planta baja del SUM de la Universidad de Palermo, exploró los desafíos, riesgos y oportunidades de la inteligencia artificial generativa en el ámbito de la información.
Durante el taller, López y García Luna subrayaron la facilidad con la que hoy en día se puede generar información falsa con apariencia de veracidad, y su capacidad de propagarse a gran velocidad a través de las plataformas digitales, generando impactos diversos en la opinión pública. “Las mentiras existieron siempre, pero hoy circulan muy rápido por las plataformas, generando distintos efectos”, destacaron.
Uno de los temas centrales fue el ecosistema de desinformación en el que operan narrativas engañosas. Guadalupe López explicó: “Para que se instale una verdad, hay un ecosistema de desinformación con contenidos, actores y redes sociales donde se viralizan los contenidos”. Y agregó que vivimos en un contexto donde “la profundidad no abunda, estamos como narcotizados”, lo que dificulta el análisis crítico de la información.
García Luna, por su parte, profundizó en cómo la congruencia cognitiva y el sesgo de confirmación llevan a las audiencias a creer en ciertos contenidos que parecen verosímiles. “En el centro estamos las audiencias y operan el sesgo, la polarización emocional y otros valores”, afirmó. Ante esta situación, propuso concientizar sobre el pensamiento crítico, ya que “hay una catarata imparable de información que circula, y el contenido de calidad es poco”. Según García Luna, la clave es “prender alertas” para promover un consumo de información más crítico.
“Si la IA se alimenta con contenido basura, no puede producir otra cosa que no sea basura”.
Otro aspecto del taller se centró en el uso de la inteligencia artificial (IA) en la creación de contenidos sin supervisión humana. En la actualidad, se sabe que existen medios controlados por IA que generan contenidos en más de 16 idiomas, sin intervención humana, lo que añade complejidad al ecosistema informativo. López y García Luna advirtieron que estos sistemas de IA, al ser alimentados con contenidos de baja calidad, terminan produciendo información de similar baja calidad: “Si la IA se alimenta con contenido basura, no puede producir otra cosa que no sea basura”.
El taller también proporcionó herramientas y métodos para identificar contenido falso, como videos, audios e imágenes manipulados por agentes desinformantes. Finalmente, el equipo de Chequeado hizo un llamado a los medios a un “uso ético de la inteligencia artificial” para contrarrestar los efectos negativos de la desinformación y fomentar la responsabilidad en la difusión de contenidos.