Monseñor Mauricio Landra, obispo auxiliar de la Arquidiócesis Mercedes – Luján, estuvo en Roma asistiendo al curso anual para nuevos obispos, organizado por el Dicasterio para los Obispos.
Esta instancia reunió a más de 250 prelados de diversas partes del mundo en un espacio de formación y comunión, con el objetivo de fortalecer su misión y ministerio.
En principio, los participantes comenzaron el día con la celebración de la Santa Misa en la Basílica de San Pedro y luego fueron recibidos en audiencia por el Papa Francisco, quien ofreció palabras de aliento y guía pastoral.
Dentro de la agenda de actividades, los obispos argentinos que integran la delegación participaron en un encuentro fraterno en la Embajada Argentina ante la Santa Sede, donde bendijeron la nueva sede y rezaron a la Virgen de Luján, patrona de Argentina.
Monseñor Landra también tuvo un momento especial en Asís, donde oró por la arquidiócesis frente a la tumba del beato Carlo Acutis, conocido por su dedicación a la Eucaristía y su testimonio de vida cristiana en la era digital.
Monseñor Mauricio expresó su gratitud por la experiencia y su compromiso de seguir rezando por la comunidad que acompaña desde su labor pastoral.