Durante el fin de semana, se realizaron importantes operativos de control vehicular en la zona de La Trocha, donde se secuestraron diez motos y un automóvil. Las acciones estuvieron a cargo de la Secretaría de Seguridad y la Policía Comunal, con el objetivo de reforzar la seguridad vial y garantizar el orden público.
Un hecho destacado fue la aplicación del artículo 115 de la ordenanza 5650, que permitió la retención de un vehículo a pesar de que su propietario contaba con toda la documentación en regla. La medida se tomó debido a la generación de ruidos molestos, entre ellos el uso de un parlante de alta potencia al aire libre en una zona no habilitada, afectando la tranquilidad de los vecinos.
El artículo 115 prohíbe la producción de ruidos que perturben el descanso o la tranquilidad de la población, tanto en espacios públicos como privados, en contravención a las normas vigentes. Este caso se convirtió en un precedente importante al aplicarse de manera estricta.
Los controles incluyeron verificaciones de documentación, pruebas de alcoholemia y revisión de procedencia vehicular, resultando en el secuestro de más de una docena de motocicletas. Según fuentes, estas acciones buscan no solo garantizar el orden público, sino también promover medidas de cuidado de la vida a través de la seguridad vial.
Si bien no hubo declaraciones oficiales desde la Secretaría de Seguridad, trascendió que el Dr. Matías Maresca, titular del área, supervisó el operativo junto a responsables de la Policía Comunal, en respuesta a las quejas vecinales y en el marco de acciones destinadas a reforzar la convivencia ciudadana.