Por Inés Ghione. Este 24 de marzo es un día para recordar lo que pasó y para no olvidar.
Tiempos violentos, en los que algunos creyeron que las ideas se imponen con las armas, eliminando a quienes piensan distinto. Pero no fue un estallido repentino, no ocurrió de un día para otro. Todo comenzó con la violencia de las palabras, con la agresión verbal que dio paso a la acción de los violentos y a la pasividad de muchos. Se quebró el contrato social y se desconoció el Estado de Derecho, la Constitución Nacional y las leyes, reemplazándolas por el insulto, el golpe, la violencia, la represión, la tortura y la desaparición de personas.
No fue un enfrentamiento entre “jóvenes idealistas” y “fuerzas del orden”. Fueron grupos armados que pretendieron cambiar un régimen democrático con violencia y, por otro lado, sectores militares, empresariales y sindicales que decidieron derrocar a la presidenta María Estela Martínez de Perón y tomar el poder por la fuerza. Así comenzó una de las etapas más oscuras de nuestra historia, donde la violencia estatal alcanzó niveles atroces.
Se quebró el contrato social y se desconoció el Estado de Derecho, la Constitución Nacional y las leyes, reemplazándolas por el insulto, el golpe, la violencia, la represión, la tortura y la desaparición de personas.
Hoy, algunos reivindican los “Falcon verde”, aquellos vehículos desde los cuales se secuestraba a opositores para torturarlos o arrojarlos al mar en los llamados “vuelos de la muerte”. Hoy, aparecen discursos que vuelven a justificar la violencia y la eliminación del adversario, promoviendo un Estado cimentado en la intolerancia.
El 24 de marzo nos recuerda que nunca más deben imponerse las ideas por la fuerza, que la democracia debe ser defendida, que el Estado de Derecho es un pilar fundamental y que la Constitución Nacional es la norma suprema que todos debemos respetar.
También nos recuerda la importancia de la división de poderes y la necesidad de instituciones independientes, sin Congresos sumisos, sin Ejecutivos autoritarios ni Justicias subordinadas.
Hoy, más que nunca, debemos reafirmar nuestro compromiso con la memoria, la verdad y la justicia. Porque recordar es un deber y porque seremos Nación solo si aprendemos de nuestra historia y garantizamos que Nunca Más se repitan aquellas atrocidades.
Inés Ghione es concejal mandato cumplido de la Unión Cívica Radical de Mercedes