En diálogo con este medio integrantes de la Asociación de Profesionales del Hospital Blas Dubarry expresaron su creciente preocupación ante el deterioro de las condiciones laborales y la falta de respuestas por parte de las autoridades. Los trabajadores de la salud denuncian una situación crítica que impacta tanto en su bienestar –con varios trabajadores y trabajadores en estado burn out, o de síndrome del quemado– como en la calidad de atención a los pacientes, en un contexto de recortes presupuestarios y sobrecarga laboral.
Es así que el doctor Hernán Rivero, médico generalista y presidente de la Asociación de Profesionales, CICOP – Fesprosa; la licenciada en Enfermería Silvia Vega, secretaria general de la Asociación; el traumatólogo Matías Friedman Valle, responsable de política hospitalaria; y Mariano Pisoni, traumatólogo y médico laboral, secretario gremial, describieron un panorama alarmante en el hospital y lamentaron la falta de interlocución con las autoridades sanitarias.
Uno de los hechos que más conmovió a la comunidad hospitalaria fue el fallecimiento de Valeria Moyano, enfermera e instrumentadora quirúrgica del hospital. «Fue una profesional excepcional, muy querida por sus compañeros. Su partida nos dejó con una pregunta urgente: ‘¿Quién cuida a los que cuidamos?’», expresó Rivero. Este caso se suma a otros recientes en distintos hospitales de la provincia, como la muerte de un jefe de residentes en el hospital Güemes de Haedo, reflejando el impacto del agotamiento extremo en los trabajadores de la salud.
Uno de los hechos que más conmovió fue el fallecimiento de Valeria Moyano, enfermera e instrumentadora quirúrgica del hospital. «Fue una profesional excepcional, muy querida por sus compañeros. Su partida nos dejó con una pregunta urgente: ‘¿Quién cuida a los que cuidamos?’»
El contexto es aún más preocupante debido a la falta de insumos y el debilitamiento de programas de atención, consecuencia directa de los recortes presupuestarios a nivel nacional. «El discurso de que ‘no hay plata’ ha generado un colapso en la salud pública. Cada vez hay menos recursos y más exigencias», agregó Rivero.
Uno de los puntos más críticos es la sobrecarga laboral. «Las enfermeras están al límite. Muchas veces las veo llorar porque no pueden resolver problemas debido a la falta de recursos y la demanda desbordante», sostuvo Vega. La afluencia de pacientes no se limita a Mercedes, sino que incluye personas de localidades vecinas como Luján, Chivilcoy, Roque Pérez y San Andrés de Giles, lo que agrava la situación.
Friedman Valle advirtió sobre las tensiones crecientes entre pacientes y profesionales: «Se está generando un quiebre en la relación médico-paciente. La alta demanda y la frustración se expresan en quejas en redes sociales, cuando el problema de fondo es la falta de recursos. Es fundamental recuperar el vínculo entre médicos y pacientes como base de un sistema de salud equitativo».
«Las enfermeras están al límite. Muchas veces las veo llorar porque no pueden resolver problemas debido a la falta de recursos y la demanda desbordante»
Desde la Asociación de Profesionales intentaron mantener un diálogo con las autoridades hospitalarias, pero la reunión solicitada fue cancelada. «No se puede abordar una crisis sin comunicación. Necesitamos soluciones concretas y urgentes para evitar un colapso mayor», advirtió Pisoni.
Entre las soluciones propuestas, los trabajadores enfatizaron la necesidad de un abordaje integral que contemple aspectos médicos, sociales y políticos. «No se trata solo de salarios o infraestructura, sino de repensar el sistema de salud para garantizar condiciones dignas de trabajo y atención de calidad», concluyeron.
«Es fundamental recuperar el vínculo entre médicos y pacientes como base de un sistema de salud equitativo»
Ante la falta de respuestas, los profesionales del Hospital Blas Dubarry han decidido sumarse a las medidas de fuerza convocadas por la Fesprosa, las 2 CTA y la CGT.
Entre los principales reclamos de los mercedinos se encuentran:
- Aumento salarial urgente acorde con la inflación y el costo de vida.
- Mejoras en las condiciones laborales, incluyendo reducción de la sobrecarga de trabajo y mayor dotación de personal.
- Abastecimiento de insumos médicos esenciales para garantizar una atención de calidad.
- Inversión en infraestructura hospitalaria para mejorar el estado del hospital y las áreas críticas.
- Diálogo inmediato con las autoridades para plantear soluciones concretas y sostenibles.
La Asociación de Profesionales CICOP Mercedes FESPROSA se adherirá a la jornada de protesta frente al Ministerio de Salud de la Nación el día 7 de abril, y también a la movilización y paro nacional del 9 y 10 de abril, en conjunto con todos los hospitales del país, «por condiciones dignas de trabajo que reviertan la gran crisis sanitaria nacional», tal cual indicaron.
Mientras la crisis se profundiza, los trabajadores del Hospital Blas Dubarry siguen esperando respuestas y medidas que frenen el deterioro del sistema de salud pública.