En un hecho sin precedentes, una réplica de la Virgen de Luján arribó este jueves 17 a Concepción / Monteros, Tucumán, como parte de una peregrinación aérea impulsada por la organización All Boys Solidario junto a un grupo de pilotos comprometidos con la fe y la solidaridad. La misión tuvo como objetivo llevar un mensaje de esperanza y unión a distintas comunidades del norte argentino, acompañado además por donaciones a instituciones educativas de la zona.
Durante la jornada se entregaron pelotas de fútbol, golosinas, útiles escolares y herramientas a dos escuelas de Concepción y a la escuela de Capitán Cáceres, como parte del espíritu solidario de esta iniciativa que unió cielo y tierra en un mismo gesto. El apoyo de la Universidad Siglo 21 no faltó. Al mercedino Omar «Pelusa» González se lo vio por TN como parte de esta organización.
El arribo fue celebrado con profunda emoción por los vecinos y organizaciones locales, quienes recibieron la imagen peregrina como símbolo de fe y consuelo. “No es un vuelo cualquiera; es un viaje de fe, un puente aéreo de solidaridad”, expresaron desde la organización, al destacar el carácter inédito de la propuesta.
El proyecto fue posible gracias al trabajo conjunto de múltiples actores, entre ellos los pilotos Panchito Serra y Alejandro Molinuevo, a quienes se reconoció por su entrega y compromiso solidario. “Son un ejemplo de cómo se debe trabajar en equipo”, señalaron desde All Boys Solidario.
Durante el acto de recepción, se destacó el carácter simbólico del trayecto: “Cada kilómetro recorrido fue una plegaria silenciosa, un acto de entrega y reafirmación de que juntos, como hermanos, podemos sembrar esperanza”.
La peregrinación aérea fue concebida no solo como un homenaje a la Patrona de la Argentina, sino también como una acción concreta de acompañamiento espiritual a quienes atraviesan momentos difíciles. “Esta imagen viaja como un faro de luz que nos recuerda la importancia de la unión, la compasión y el amor incondicional”, expresaron sus impulsores.
El mensaje final de la jornada fue claro: “Que viva la Virgen de Luján, que viva la fe, y que viva la solidaridad entre los pueblos”.
