En el marco de su campaña anual de prevención de la triquinosis “Evitá riesgos: consumí y producí alimentos seguros”, el Senasa brinda recomendaciones destinadas tanto a productores porcinos, como a quienes elaboran y/o consumen alimentos como chacinados, embutidos y salazones.
La triquinosis es una zoonosis parasitaria, es decir, una enfermedad que puede transmitirse de los animales a las personas a través del consumo de carne insuficientemente cocida o de productos elaborados con carne de cerdo o de animales silvestres, como jabalíes o pumas, que contengan larvas del parásito Trichinella spp. en sus músculos.
Cuando las personas la contraen puede producirse una sintomatología inespecífica, con fiebre, dolores musculares, diarrea, vómitos, hinchazón de párpados y picazón. Por eso, ante estos síntomas, es fundamental poder asociar lo que uno previamente consumió y asistir al centro médico más cercano.
Producción segura
En nuestro país, muchas personas se dedican a la producción porcina a pequeña escala, destinando principalmente su actividad a la obtención de lechones para el autoconsumo. Por eso, es importante controlar y evitar en los predios productivos el ingreso de roedores, ya que pueden contener larvas de trichinella que pueden entrar en contacto con los cerdos.
Dado el nivel de consumo que existe en nuestro país de productos elaborados con carne de cerdo y derivados –como fiambres–, los productores porcinos deben mantener las instalaciones en condiciones higiénico-sanitarias adecuadas y proporcionar a sus animales una alimentación segura, ya que pueden adquirir el parásito a través de lo que comen.
Como los síntomas de esta parasitosis no son visibles en el animal, siempre es importante realizar controles en laboratorios para confirmar la ausencia de la enfermedad. En este sentido, un aspecto necesario para prevenirla es la implementación de la técnica de Digestión Artificial, que permite determinar si la carne que se produce es apta para el consumo, debido a que la enfermedad solo puede diagnosticarse luego de la faena.
Consumo responsable
Existen otras medidas importantes de prevención que deben tener en cuenta quienes consumen alimentos de origen porcino y sus derivados, como chacinados, embutidos y salazones (por ejemplo, salame, salchichas, chorizo, jamón crudo, entre otros), ya que muchos de estos productos se elaboran con carne cruda.
Principalmente, es necesario adquirir productos seguros y aptos para el consumo. Para ello, es clave verificar que el alimento cuente con una etiqueta que certifique su origen, lo que garantiza que fue elaborado en un establecimiento habilitado para tal fin.
Por otra parte, se recuerda cocinar siempre la carne hasta que su interior pierda el color rosado, lo cual indica que se alcanzó una temperatura que asegura la eliminación –si es que el producto estuviera infectado– de larvas (mayor a 70 grados centígrados, idealmente monitoreando tiempo y temperatura interna).
Las pautas de prevención permiten reducir los riesgos que la triquinosis representa para la población y la producción de alimentos. Para obtener mayor información sobre esta zoonosis, el Senasa invita a consultar su Guía rápida sobre triquinosis con las principales preguntas y respuestas sobre esta enfermedad transmitida por alimentos.