Con un Teatro Argentino colmado, la noche del jueves 15 de mayo quedará grabada en la memoria cultural de Mercedes. Mientras las nubes se reunían sobre la ciudad, adentro el clima era otro: electricidad musical, emoción compartida y una ovación constante.
“Es la primera vez que estoy en la ciudad de Mercedes y me presento en este escenario, les agradezco mucho la entrega y el cariño”, expresó Hilda Lizarazu promediando un espectáculo impactante por lo musical, lo performático y lo afectivo.
Acompañada por una formación de lujo y bajo la dirección musical de Lito Vitale, Hilda desplegó un homenaje preciso, vibrante y profundamente sentido a la obra de Charly García, recorriendo más de tres décadas de historia del rock nacional. Cada arreglo, cada guiño visual, cada palabra cantada pareció pensada para el asombro, la memoria colectiva y el festejo.
Una noche inolvidable
El repertorio fue una joya tras otra. “Instituciones” de Sui Generis abrió la noche con potencia y anunció el carácter del show. Luego llegaron “La grasa de las capitales” (Serú Girán), que levantó al público de sus asientos, y clásicos como “Necesito tu amor”, “Bancate ese defecto” o “No te dejes desanimar”, hasta llegar a un pico de conexión colectiva con “Raros peinados nuevos” y “Nos siguen pegando abajo”.
Una de las interpretaciones más emotivas fue sin duda “Desarma y sangra”, solo con piano y voz, que dejó a la sala en un silencio estremecedor. También se destacaron “Rezo por vos”, “La ruta del tentempié”, y “Cuando ya me empiece a quedar solo”, entre otras, con arreglos exquisitos y una interpretación vocal que fue fiel y, a la vez, profundamente personal.
Una mención especial merece el instrumental “Pubis angelical”, que mostró la sensibilidad y virtuosismo de Vitale y su banda, integrada por artistas de primer nivel como Irene Cadario (violín), Paula Pomeraniec (cello), Emiliano Álvarez (clarinete), China Roldán (teclados y coros), y músicos como Luciano Vitale (guitarra), Roky Fernández (batería), Fede Melioli (bajo), entre otros.
En la recta final, el espectáculo se volvió una celebración con “Chipi Chipi”, “Fanky”, “Cinema Verité”, “El karma de vivir al sur”, “Buscando un símbolo de paz” y “Seminare”, todos coreados y aplaudidos con fervor. El cierre fue apoteótico: “De mí” con Hilda vestida de astronauta, recorriendo la sala entre el público y los músicos, en una despedida que fue encuentro.
Mercedes fue parte del cierre de una gira histórica
El show formó parte de la etapa final de una extensa gira nacional de más de un año, que tendrá sus funciones de despedida los días 13, 14 y 15 de junio en el Teatro Coliseo de Buenos Aires. La ciudad de Mercedes –gracias a Sequeira Producciones– tuvo el privilegio de disfrutarlo, en una noche donde la música venció al tiempo y a la tormenta que comenzó apenas terminado el concierto.
El espectáculo —con puesta de Leonardo Kreimer, visuales de Flo Pasquali y luces de Hernán Interlandi— fue mucho más que un tributo. Fue, como alguna vez lo dijo el propio Charly, una declaración de amor hecha canción.