El panorama para el campo bonaerense es preocupante tras las intensas lluvias de la última semana. Según informó la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) –dependiente de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca– más del 50% de la provincia de Buenos Aires se encuentra con excesos hídricos que complican la cosecha y el tránsito rural. Mercedes figura entre las localidades afectadas por inundaciones, provocadas por lluvias y el desborde de canales de agua internos.
El informe técnico de ORA destaca que, aunque en municipios como Mercedes la saturación previa del suelo y el mal drenaje ocasionaron anegamientos. También fueron afectados distritos cercanos como Suipacha, Cañuelas y Lobos, en una situación que se repite en amplias zonas del interior provincial.
Entre los partidos más comprometidos por las precipitaciones intensas se encuentran Chivilcoy, Chacabuco y San Antonio de Areco, con registros que en algunos casos superaron los 400 mm. En Junín se reportaron 192 mm y en Rojas, 250 mm.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires advirtió que al menos 1,26 millones de hectáreas de soja aún no pudieron ser cosechadas en el norte y oeste provincial. El norte concentra 530.000 hectáreas pendientes, mientras que en el oeste aún restan unas 730.000, lo que agrava la situación para el sector agropecuario.
Por el momento, el maíz muestra una situación más estable, con un 90% de avance de cosecha en el norte de la provincia y 120.000 hectáreas aún en pie.
Frente a este escenario, el Consejo Honorario Asesor del Río Salado solicitó al Gobierno nacional la reactivación urgente del dragado del Tramo IV.2 del río, una obra clave para el escurrimiento y la prevención de inundaciones en la cuenca.
