La empresa metalúrgica Aceros Borroni (AB), con planta en Mercedes, volvió a realizar despidos y ya suma 16 cesantías en lo que va del año. La medida fue tomada a fines de la semana que pasó y representa una reducción importante de su plantilla, según confirmó la seccional local de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que manifestó su preocupación por el impacto de la crisis en la industria.
El secretario general de la UOM Mercedes, Humberto Perdiguero, explicó que los despidos responden a la baja de ventas y a una estructura operativa que, según la empresa, ya no requiere el mismo número de trabajadores. “La coyuntura hace que la cantidad de personal que tiene la firma supere la capacidad operativa de la planta”, expresó.
“La actividad cada vez es menor, la importación es indiscriminada y eso afecta la producción nacional. Esta situación la hemos vivido: se desprotege la industria nacional, se la avasalla con importaciones y las empresas terminan bajando las persianas”
AB es una empresa dedicada al procesamiento de aceros especiales y otros insumos metalúrgicos, y hasta comienzos de 2025 contaba con cerca de un centenar de empleados. La mayoría de ellos afiliados a la UOM o con contratos especiales para tareas específicas.
Perdiguero indicó que el personal despedido pertenece a distintas áreas de producción que antes procesaban materia prima internamente y que ahora, por una nueva lógica de compras, ya no tienen actividad sostenida. “Eso ya hace que algunas áreas de la actividad productiva se resientan”, detalló.
En este contexto, el gremio había alcanzado anteriormente acuerdos con la patronal para proteger puestos de trabajo, pero esos “contratos paliativos” no fueron renovados y se avanzó con la nueva tanda de despidos. “Es algo lamentable pero se veía venir”, dijo Perdiguero, y destacó que muchos de los despedidos tenían entre 16 y 18 años de antigüedad en la planta.
A pesar del golpe que representa la pérdida de empleo, el gremio indicó que la empresa abonó las indemnizaciones correspondientes. “Muchos compañeros estuvieron conformes con lo que la empresa les paga, que es lo que marca la ley”, afirmaron.
Un panorama repetido
La situación de AB no es aislada. Según explicó Perdiguero, otras empresas del rubro metalúrgico de la región enfrentan un panorama similar. “La actividad cada vez es menor, la importación es indiscriminada y eso afecta la producción nacional. Esta situación la hemos vivido: se desprotege la industria nacional, se la avasalla con importaciones y las empresas terminan bajando las persianas”.
El salario de referencia en el sector metalúrgico ronda actualmente los 891.750 pesos, aún por debajo del costo de la canasta básica, lo que profundiza el malestar en una actividad que tradicionalmente ha sido clave en el entramado productivo local.
Desde la UOM advirtieron que seguirán de cerca los acontecimientos en Aceros Borroni y en otras plantas de la región, y que insistirán en el reclamo de medidas que protejan el empleo y la producción nacional.