Después de un tiempo de inactividad, el colectivo Movimiento Andrés retomó sus acciones en el espacio público con propuestas creativas que invitan a la participación ciudadana. Bajo el lema de “poner el arte en la calle y hacer que la gente interactúe”, el grupo volvió a generar movimiento en Mercedes con instalaciones urbanas, envío de postales artísticas y nuevos formatos de intervención visual.
En el último mes, el colectivo colocó 44 “observadores” —intervenciones visuales móviles— distribuidos por distintos puntos de la ciudad, que pueden ser descubiertos, trasladados, resignificados o compartidos por quienes los encuentren. La propuesta busca generar un juego visual, poético y participativo, donde cada vecino puede aportar una mirada, mover las piezas o incluso sumar contenido, como ocurrió con quienes escribieron frases o relatos en los objetos intervenidos.
Durante junio, Movimiento Andrés lanzó una segunda acción: la revalorización del arte postal. Para ello convocaron a fotógrafos y artistas visuales que enviaron obras originales para ser impresas como tarjetas postales. Las piezas fueron luego repartidas bajo puerta o por correo, en un gesto que combina arte, sorpresa y cercanía. Algunas personas compartieron en redes sociales las postales recibidas, generando difusión espontánea tanto de las obras como de los autores.
El proyecto tiene un enfoque claramente autogestivo y se sostiene sin financiamiento externo, lo que impulsa al grupo a buscar nuevas formas de sostener sus prácticas artísticas urbanas, como las pegatinas, los afiches, las postales y la exploración con tecnologías como la realidad aumentada.
“El objetivo este año es que el público no solo vea las obras, sino que participe activamente en ellas”, explicó uno de los impulsores del colectivo, quien agregó que todas las convocatorias son abiertas.
Quienes deseen sumarse pueden escribir por Instagram a la cuenta oficial Movimiento Andrés (el perfil activo es el que tiene el logo redondo, ya que perdieron acceso a la cuenta anterior).
Movimiento Andrés nació después de la pandemia, como una forma de intervenir el espacio público ante la imposibilidad de acceder a los circuitos culturales tradicionales. Desde entonces, sostienen una línea de trabajo centrada en lo colectivo, lo experimental y el vínculo directo entre el arte y la comunidad.