La portabilidad numérica móvil es el derecho que tienen los usuarios de telecomunicaciones de la Argentina para cambiar de compañía de telefonía celular sin perder su número de línea. Como el número de teléfono es casi como el DNI de una persona, ese derecho a mantenerlo se previó en una resolución que ya lleva más de 12 años de vigencia en el país.
Su implementación fue beneficiosa para los usuarios que, de este modo, tienen desde entonces una herramienta en su poder que obliga a las compañías a brindar servicios de calidad al mejor precio. De lo contrario, cambian de compañía. En un mercado donde existen más de 64 millones de líneas activas de telefonía móvil, conservar esa potestad es estratégico tanto para los clientes como para las compañías.
Este derecho es regulado por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) que tiene la obligación de velar por la decisión de cada usuario de cambiarse de operadora móvil cada vez que lo desee, con unas escasas y claras limitaciones.
Paso a paso clarito
¿Cómo hacer el trámite de la portabilidad?
Aunque parezca obvio, primero hay que tener una línea activa a tu nombre. No es posible realizar el trámite en nombre de otra persona. El interesado tiene que ser el titular.
Decidido a qué empresa cambiar, habrá que manifestar esa voluntad de manera directa en la compañía en cuestión a través de los canales habilitados para ese fin. Puede completarse un formulario en línea, hacer una llamada a un 0800 habilitado para ese objetivo o dirigirse directamente a una sucursal de operadora.
Para iniciar el trámite hay que llevar el DNI, como requisito obligatorio. La otra condición a cumplir es tener una permanencia mínima de 30 días en la operadora móvil que se quiere dejar.
La portabilidad en linea se inicia así de fácil. Una vez comenzado este proceso, se deben esperar 48 horas hábiles para que se complete la solicitud. En el interín, la persona interesada recibirá el nuevo chip, que deberá insertar cuando advierta en la pantalla de su teléfono que ya no tiene el servicio de la compañía que abandonó.
Cambiar para mejorar
Esto no tiene que generar ninguna preocupación. Este cambio de compañía suele producirse durante la madrugada, de modo que la persona continúa conectada en todo momento. Pero una vez que se concreta el cambio, habrá que insertar el nuevo chip en el teléfono celular y seguir las instrucciones que, a partir de ese momento, aparecerán en la pantalla para activar el servicio. Una vez cumplido ese paso, ya se es cliente de la compañía elegida.
En la actualidad, las compañías diseñan fuertes estrategias comerciales para atraer a los clientes de las compañías competidoras. Algunas empresas brindan distintos beneficios y promociones por cambiar de operadora, un punto a tener muy en cuenta cuando no se está satisfecho con el servicio que se está recibiendo.
La portabilidad es muy valorada por los usuarios de telefonía móvil de la Argentina. Desde su puesta en marcha, se traspasaron más de 25,4 millones de líneas, de acuerdo a los datos oficiales, lo que muestra que seguramente todo argentino usuario de una línea móvil se ha cambiado al menos una vez en su vida de operadora móvil.
La portabilidad es un factor de competencia: obliga a las compañías a brindar mejores servicios a precios accesibles, lo que se convierte en una herramienta poderosa para los usuarios. Ejercer ese derecho es muy sencillo y ofrece a los usuarios alternativas para estar mejor conectados siempre.