La Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme un fallo que obliga a la empresa Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA) a garantizar el suministro de agua potable con menos de 10 microgramos por litro de arsénico en Chivilcoy, tal como establece el Código Alimentario Argentino. La decisión judicial se originó a partir de un amparo presentado hace más de una década por nueve familias de la ciudad, que denunciaron la mala calidad del servicio.
La sentencia, que ya había favorecido a los vecinos en primera y segunda instancia, fue confirmada al rechazarse la queja interpuesta por ABSA. La empresa se había amparado en una normativa provincial antigua que permitía hasta 50 microgramos por litro de arsénico, un límite muy por encima del exigido a nivel nacional.
El fallo establece que ABSA deberá construir una planta de ósmosis inversa y mejorar el servicio de manera urgente. Además, el Organismo de Control del Agua de la Provincia de Buenos Aires (OCABA) deberá realizar controles bimestrales y transparentes sobre la calidad del agua.
Este pronunciamiento judicial sienta un precedente histórico en materia de derecho humano al agua en Chivilcoy y en toda la provincia de Buenos Aires. “Después de tantos años de lucha, la verdad y la justicia cayeron por su propio peso. Chivilcoy defendió su derecho a vivir sin arsénico en el agua y ganó”, destacaron los vecinos amparistas.
