Juan Velasco, alma mater de «Sabores Mercedinos», celebró el 20º aniversario de su emprendimiento en el marco de la 50ª Fiesta Nacional del Salame Quintero.
Con una trayectoria consolidada en la producción artesanal, Velasco se mostró optimista con la gran afluencia de público del sábado y anticipó que para el domingo esperan un récord de visitantes. «Esta fiesta no tiene techo», aseguró, refiriéndose a la demanda de sus productos.
«Gracias a Dios nos acompañó el tiempo, que es lo fundamental para que la concurrencia de capital, de Buenos Aires, del público que se acerca acá al Parque Independencia, sea muy pero muy buena», comentó.
Velasco, que vivió la fiesta como una celebración desde su infancia, cuando sus padres faenaban cerdos y él se ausentaba del colegio para participar, ha logrado transformar esa tradición familiar en un próspero negocio
Velasco, que vivió la fiesta como una celebración desde su infancia, cuando sus padres faenaban cerdos y él se ausentaba del colegio para participar, ha logrado transformar esa tradición familiar en un próspero negocio que hoy da trabajo a más de 20 personas en su stand.
Crecimiento y sinergia con otros productores
Velasco valoró positivamente el nuevo predio de la fiesta, que, a su entender, es un «experimento» muy exitoso. «Fíjate que tenemos un predio de 55 hectáreas y siempre se ha aprovechado una parte, y ahora este año estamos tomando una cuarta parte del circuito de ciclismo del Parque Municipal», explicó. Este crecimiento del espacio ha permitido una mejor organización y una mayor comodidad para los visitantes.
Además de la producción de salames, chorizos y longanizas, «Sabores Mercedinos» colabora con otros emprendedores locales y de la zona.
Velasco reveló que compran quesos a productores de Tomás Jofré y de General Mansilla. De esta manera, «estamos dando trabajo a otras empresas y emprendedores de Mercedes y de la zona», un aspecto que considera fundamental para el desarrollo de la economía local. «Acá hay para todos, es una repartija digamos», concluyó.
El productor también compartió una anécdota histórica sobre la industria del salame en Mercedes, recordando que en el siglo XIX existía una fábrica de salames italiana que exportaba el producto, demostrando que la tradición del salame quintero tiene profundas raíces en la ciudad.
«Hoy estamos de fiesta, mañana estaremos de fiesta, estamos con todas las pilas para poder vender todo, y como lo principal es cuidar al público, que se vaya conforme y contento», finalizó.