La lucha y el legado de Hebe de Bonafini revivieron con fuerza el pasado viernes en la sede de AEFIP (Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos) de Mercedes, durante la emotiva presentación del libro «Hebe y la fábrica de sombreros».
El evento, que congregó a un público comprometido, contó con la presencia de Carmen Arias, actual presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, y Demetrio Iramain, poeta y autor de la obra.
El encuentro fue calificado por Alejandro Badano, periodista y uno de los moderadores de la jornada, como un acto de gran emotividad y con una convocatoria «muy emotiva» y «muy bien» valorada por los asistentes. La presencia de Arias e Iramain fue celebrada, y ambos se mostraron «muy contentos» con la recepción en la ciudad.
El libro, que recorre la vida de Hebe desde su infancia y sus orígenes humildes, hasta su consolidación como un ícono de los derechos humanos, fue el eje de una tarde que reafirmó la vigencia de la lucha de las Madres. Sin embargo, la jornada no estuvo exenta de un señalamiento clave.
A pesar de la relevancia del acto —que contó con la máxima representación de la Asociación Madres de Plaza de Mayo— se evidenció una «ausencia de las autoridades municipales» que fue percibida como un faltazo «importante». Según las reflexiones posteriores del propio Badano, y a modo de crítica constructiva, el vacío institucional en un evento de esta magnitud fue un punto que no pasó desapercibido.
En este sentido se enfatizó la necesidad de que la presentación no quede únicamente en la celebración, sino que se utilice el espacio para reflexionar sobre estos temas. «La única personalidad [pública] que tuvo relevancia fue Carmen [Arias]», subrayó la organización, destacando el contraste entre la importancia de los visitantes y la falta de acompañamiento oficial.
Al que sí se lo pudo ver entre el auditorio fue al diputado nacional mandato cumplido Carlos Selva. Fue un evento que reafirmó el compromiso de Mercedes con la memoria, la verdad y la justicia, con la presencia de figuras que mantienen viva la llama de la incansable lucha de Hebe de Bonafini.