La jornada electoral de este domingo en el distrito de Mercedes se caracterizó por un ritmo «expeditivo» y rápido en el paso de los votantes por las mesas y los mismos establecimientos utilizados en la elección anterior, donde se renovaron nueve bancas del Concejo Deliberante y dos consejeros escolares.
El principal factor de cambio es el sistema de boleta única en papel, donde todos los candidatos aparecen en un único cuerpo y el elector debe marcar con una cruz el casillero deseado. Este formato, combinado con el uso de nuevas cabinas de votación improvisadas (cajas de cartón adaptadas) como biombo para garantizar la privacidad, generó un curioso paralelismo.
Se puede señalar que el acto de marcar una cruz y taparse con la caja se asemeja más que nunca al juego infantil de la «Batalla Naval», una analogía que no es para enorgullecerse. Ojalá que alguna vez en este país, o en este mundo, no sea lo mismo –gane quien gane– el otro día, al igual que pasa en el juego de la batalla naval.
A diferencia de ciclos anteriores, esta elección carece de componente local directo en las boletas. Sin embargo, la nueva dinámica presentó una particularidad llamativa: la imagen de un candidato que fue retirado de la contienda a último momento por un caso de presunta corrupción de índole narco permanece visible en la boleta única. Esta situación se debe a que no hubo tiempo material para reprogramar una reimpresión completa del material.
En este contexto de novedades en el formato, el cronograma se mantiene invariable: los centros de votación permanecerán abiertos hasta las 18:00 horas, estimándose que los resultados comiencen a estar disponibles cerca de las 21:00.
En Mercedes, la votación se restringe únicamente a la elección de diputados nacionales en una sola categoría.
