Un grupo de jóvenes de nivel secundario de la ciudad de Mercedes, Buenos Aires, demostró que la solidaridad no tiene límites geográficos al concretar la entrega de indumentaria completa para la fiesta de egresados de alumnos de la escuela «Los Sosa» en la provincia de Tucumán.
El esfuerzo formó parte de un compromiso asumido a principios de año que, pese a las dificultades y la distancia, incluyó la donación de trajes, camisas y zapatos, además de materiales destinados a techar dos aulas del establecimiento.
La colecta incluyó la donación de trajes, camisas y zapatos, además de materiales destinados a techar dos aulas del establecimiento
Desde el inicio, el grupo mantuvo firme su objetivo de brindar apoyo material y humano a la comunidad educativa tucumana. Este compromiso fue el motor que superó los obstáculos logísticos y económicos.
»Donamos trajes, camisas y zapatos, pero lo más importante fue compartir un pedacito de nuestro corazón con quienes también están por cumplir un sueño», expresó Felipe, uno de los integrantes de la iniciativa solidaria.
Los jóvenes destacaron que su acción no dependió de una institución, sino de las «ganas genuinas de ayudar». A pesar de las trabas, el grupo decidió seguir adelante con la promesa original, que también contemplaba la provisión de materiales para obras edilicias en las aulas de la escuela.
Los alumnos mercedinos afirmaron que su motivación fue el «gesto de amor al prójimo» necesario en estos tiempos. «Nos comprometimos a apoyar a estos chicos y lo vamos a cumplir. El amor es más fuerte que cualquier obstáculo», sentenciaron los jóvenes.
Su ejemplo ha sido destacado en la ciudad como una lección de que la «educación más valiosa es la que enseña a ponerse en el lugar del otro», demostrando que la solidaridad auténtica nace del corazón y se multiplica a través de acciones concretas más allá de la distancia.
