
La controversia por el futuro de los Jardines Maternales Municipales escaló a un conflicto político-sindical de alto nivel tras las explosivas declaraciones de Evangelina Artaza, Secretaria General del Sindicato de Trabajadores Municipales de Mercedes (STMM).
Artaza cuestionó públicamente la «medida arbitraria e inconsulta» del Departamento Ejecutivo y acusó que la decisión es incomprensible dado que pone la «situación cuantitativa por encima de los derechos del niño, de la unidad familiar, [y] del desarrollo neurológico de un bebé.»
La dirigente gremial utilizó un extenso descargo para manifestar su «angustia» y desilusión, deslizando una grave pregunta política: «¿Qué hay detrás de este salvataje al Gobernador Axel Kicillof?» Con esto, Artaza sugiere que la medida local podría estar motivada por un acuerdo o una presión de la esfera provincial, ligando la polémica a la gestión bonaerense.
El conflicto también reveló una profunda división dentro de las representaciones sindicales municipales. Artaza apuntó directamente contra ATMM y ATE Mercedes, acusándolos de apoyar la medida del Ejecutivo sin haberse «interiorizado del tema». En contraste, la STMM se mostró orgullosa de «no sentarse a tomar el té frío con ningún Departamento Ejecutivo», reafirmando su postura de defensa de los derechos de los trabajadores y del servicio.
La secretaria general cerró su mensaje con un llamado directo al Intendente Juan I. Ustarroz, reconociendo su «gestión histórica» pero advirtiendo: «Anhelo que en estos dos años no la tire por la borda por algo que no tiene sentido.»
Artaza destacó que los jardines maternales municipales son «una de las mejores políticas públicas que tiene la Municipalidad de Mercedes», reforzando la idea de que la decisión de reestructuración o cierre de las salas de 2 años es un error grave que la dirigencia política debería tener la capacidad de asumir y corregir.


























