Mar del Plata mantiene desde hace décadas una ventaja difícil de igualar cuando se trata de viajar con amigos. No depende de una sola postal ni de un único plan. Funciona, más bien, como una ciudad en movimiento constante, donde cada grupo arma su propia agenda según el ánimo del día, el presupuesto disponible y las ganas de salir o quedarse cerca del mar. Playa, gastronomía, espectáculos, bares y actividades al aire libre conviven a pocas cuadras de distancia, lo que permite aprovechar cada jornada sin demasiada planificación previa.
Para muchos grupos, viajar en micro sigue siendo una de las opciones más prácticas, sobre todo cuando se organizan con algo de anticipación. Los pasajes a Mar del Plata permiten salir desde distintos puntos del país, viajar de noche y llegar temprano, listos para aprovechar el día sin pagar una noche extra de alojamiento. Además, el colectivo suele ser una alternativa flexible cuando el plan es volver en horarios distintos o estirar la estadía según cómo venga el viaje.
Los mejores planes para disfrutar con amigos en La Feliz
Playas para pasar el día entero
Ir a la playa en Mar del Plata no implica necesariamente quedarse quieto bajo la sombrilla. Para grupos de amigos, las playas del sur suelen ser una elección habitual. Zonas como Punta Mogotes o las playas más alejadas del centro combinan espacio, paradores con música y propuestas que se extienden desde la mañana hasta bien entrada la tarde.
Durante el día es común armar planes simples pero efectivos: partidos improvisados de fútbol o vóley, mate compartido, algo frío para tomar y largas charlas mirando el mar. Muchos grupos también aprovechan para alquilar tablas y probar surf o bodyboard sin demasiada experiencia previa. La ventaja es que nadie queda atado a un único plan: cada uno se suma, se va o cambia de ritmo sin que eso rompa la dinámica general.
Deportes y actividades al aire libre
Más allá del mar, Mar del Plata ofrece opciones para quienes necesitan moverse un poco más. El surf sigue siendo una de las actividades más elegidas y hay escuelas que alquilan equipos por hora, ideales para probar sin compromiso. También aparecen alternativas como kayak, stand up paddle o caminatas por tramos menos urbanizados de la costa, donde el paisaje cambia y el ritmo baja.
Para quienes buscan algo distinto dentro del mismo viaje, las sierras cercanas permiten escapadas cortas. Sierra de los Padres es uno de esos planes que funcionan bien para grupos: caminata, mate, vistas abiertas y la sensación de haber salido de la ciudad por unas horas. Otra opción que suele sumar es el karting, un plan competitivo y divertido que corta la rutina de playa y noche y se presta para organizar carreras entre amigos.
Gastronomía pensada para compartir
Comer bien sin gastar de más es parte del plan cuando se viaja con amigos, y en Mar del Plata eso no suele ser un problema. La oferta es amplia y variada, desde cervecerías artesanales hasta parrillas, pizzerías, hamburgueserías y bodegones clásicos.
Las cervecerías, en particular, se adaptan bien a grupos grandes: mesas largas, cartas pensadas para compartir y horarios extendidos que muchas veces las convierten en el punto de encuentro antes de salir o incluso en el plan principal de la noche. El puerto también suele aparecer como opción para almuerzos tranquilos, con platos de pescado y rabas ideales para compartir sin apuro. Y cuando el día se estira, los locales de comida al paso resuelven rápido y sin demasiada vuelta.
Noche marplatense, espectáculos y salidas
La noche en Mar del Plata tiene varias capas y se adapta a distintos estilos. Para quienes prefieren algo más tranquilo, hay obras de teatro, recitales y shows de humor que rotan durante toda la temporada. También aparece el teatro independiente y el microteatro, con propuestas cortas que permiten combinar cena, función y salida sin comprometer toda la noche a un solo plan.
El Casino Central forma parte del recorrido nocturno clásico. Aunque no todos juegan, suele funcionar como una excusa para caminar por la zona, tomar algo cerca y estirar la salida. Más tarde aparecen los bares y boliches, sobre todo en áreas como Alem, Güemes o el centro, con propuestas que cambian según el día de la semana. Un punto a favor es que muchas salidas están relativamente concentradas, lo que facilita moverse en grupo sin depender demasiado del transporte.
Planes urbanos para días nublados
Cuando el clima no acompaña, la ciudad sigue teniendo opciones. Pasear por el centro y la peatonal, recorrer ferias artesanales o visitar museos permite armar planes más tranquilos. El Torreón del Monje, la zona del puerto o Güemes funcionan bien para caminar, sacar fotos y frenar a tomar un café.
También es habitual aprovechar esos días para recorrer outlets, hacer compras pendientes o simplemente bajar el ritmo. Para muchos grupos, un día nublado termina siendo la excusa perfecta para cocinar en el alojamiento, ver una serie, dormir una siesta larga y volver a salir con más energía por la noche.
Organizarse mejor y disfrutar más
Coordinar un viaje con amigos requiere planificación previa, sobre todo en horarios y traslados. Hoy, hacerlo desde el celular permite ganar tiempo y evitar complicaciones. Una alternativa práctica es descargar la APP Android de Central de Pasajes, donde se pueden revisar horarios, comparar empresas y comprar los pasajes.
Mar del Plata no exige grandes planes ni agendas rígidas. Funciona mejor cuando cada uno aporta algo y el grupo se adapta. A veces el mejor recuerdo no es una actividad puntual, sino una charla larga frente al mar, una comida improvisada o una noche que se extiende más de lo previsto. En ese equilibrio entre lo planeado y lo espontáneo, la ciudad suele responder bien, casi como si estuviera acostumbrada a ese tipo de viajes.
