
En torno a la política fiscal del municipio, el concejal de Vecinos por Mercedes, Bernardo Zubeldía, se refirió críticamente a la sesión de la Asamblea de Mayores Contribuyentes realizada anoche en el Concejo. El edil instó a recuperar el propósito institucional de esta herramienta, advirtiendo que, en la práctica actual, se ha convertido en una mera formalidad para convalidar aumentos de tasas sin un debate profundo ni representativo.
Zubeldía fue tajante al señalar que la Asamblea “no puede convertirse en un trámite partidario ni en una formalidad automática”. Según explicó, este órgano fue diseñado originalmente para que vecinos de diversos sectores participaran activamente en la definición de la política tributaria local, algo que, a su juicio, hoy no sucede.
«Siempre terminan participando los mismos vecinos, muchas veces vinculados al oficialismo. Eso empobrece el debate y vacía de contenido el espíritu democrático de la Asamblea»
Desde el bloque vecinalista manifestaron su preocupación por el desinterés o la falta de compromiso de algunas fuerzas políticas para inscribir a sus representantes en tiempo y forma. Esta negligencia administrativa, denunció el concejal, termina desvirtuando la composición del cuerpo: “Cuando no se cumple con ese compromiso, siempre terminan participando los mismos vecinos, muchas veces vinculados al oficialismo. Eso empobrece el debate y vacía de contenido el espíritu democrático de la Asamblea”.
Presión fiscal y calidad de los servicios
El eje del reclamo de Zubeldía radica en la desproporción entre la exigencia recaudatoria y la contraprestación que recibe el ciudadano. Para el concejal, el problema no es la discusión de tasas en sí, sino que el ajuste fiscal recaiga sistemáticamente sobre los sectores que ya realizan un esfuerzo enorme, sin percibir mejoras en las prestaciones básicas.
“No se puede pedir más sin antes dar mejores respuestas”, sostuvo firmemente, calificando de «deficientes» a los servicios actuales. En ese sentido, reiteró que la función del Estado local debería ser ordenar prioridades y mejorar el gasto en lugar de aumentar la presión sobre el contribuyente cumplidor.
Para ejemplificar lo que considera una política fiscal poco racional, Zubeldía expuso el caso del derecho por ocupación del espacio público aplicado a la red de gas. El concejal advirtió que este tributo, en la práctica, no es afrontado por las empresas prestadoras de energía, sino que se traslada directamente a la factura de los vecinos.
“No se puede pedir más sin antes dar mejores respuestas”, sostuvo Zubeldía, calificando de «deficientes» a los servicios actuales
“Los propios usuarios terminan afrontando un recargo que se traslada a la factura y que, además, paga IVA”, subrayó, señalando que este tipo de cargos indirectos aumentan la carga económica de las familias mercedinas de forma poco transparente.
Finalmente, el referente de Vecinos por Mercedes aseguró que su espacio mantendrá una postura de coherencia y responsabilidad institucional frente a la “voracidad fiscal”. Afirmó que defender al vecino implica, necesariamente, garantizar que las decisiones se tomen con verdadera representación y transparencia, evitando que el municipio se convierta en una carga para el desarrollo local.
“Gobernar también implica comprender que detrás de cada tasa hay familias, productores, comerciantes y trabajadores que hacen un enorme esfuerzo para sostenerse”, concluyó.


























