Cinco kioscos ubicados en la zona céntrica fueron clausurados el viernes por vender bebidas alcohólicas durante los corsos, aunque habían sido notificados por el Municipio de que no podían hacerlo.
Según constató Inspección General, los comercios expendieron alcohol a menos de 200 metros de un evento de concurrencia masiva de personas sin contar con la correspondiente inscripción en el registro para la comercialización de bebidas de este tipo.
En el inicio de esta semana, cuatro de los comercios pudieron reabrir sus puertas después de que sus responsables se presentasen ante el Juzgado de Faltas, que deberá determinar la sanción que seguramente deberán afrontar. El quinto local todavía permanece clausurado.