Este martes 16 –a las 17.00 horas de España / 12.00 horas de Argentina– se llevará adelante en The Self-Investigation un webinar gratuito de salud mental para todos aquellos que cubran la crisis climática. Es para periodistas pero válido para todo tipo de activistas y agentes de cambio.
Se trata de “Cómo evitar el burnout y la ecoansiedad”, un taller que facilitará el aprendizaje, la conversación y la autorreflexión sobre cómo el estrés y la ecoansiedad representan un riesgo serio para la salud mental y las habilidades profesionales de los periodistas. Requiere registrarse previamente en este link.
Una de las periodistas que encabeza esta movida por la salud mental de los periodistas en The Self Investigation es la española Mar Cabra, quien sufrió en carne propia las exigencias de su duro trabajo, que la llevó incluso a momentos de éxito y satisfacción como cuando obtuvo el Premio Pulitzer en 2017 como parte de la investigación por los Panamá Papers, pero también a una amarga depresión y a sufrir “burn out”.
Adicta a la tecnología e hiperconectada, según cuenta ella misma, Mar Cabra quedó saturada y decidió retirarse a la costa almeriense para desconectarse y meditar. Después de dos o tres años, en 2020, anunció su vuelta para despertar una conciencia colectiva frente a la tecnología.
Entrevistada por Noticias Mercedinas en la previa de este nuevo taller que dictará, reflexionó: “La salud mental ha sido siempre un asunto tabú en el periodismo y me atrevería a decir que en la sociedad en general, lo que pasa es que no podemos seguir ignorando este tema porque lamentablemente la salud mental de los periodistas está en riesgo y estamos viendo que hay altos niveles de ansiedad, de depresión, del síndrome de trabajo del quemado, y también del síndrome de estrés postraumático. No podemos Ignorar este tema y es un momento urgente en el que tenemos que abordarlo con formación, además de con otro tipo de actividades y acciones”.
Adicta a la tecnología e hiperconectada, según cuenta ella misma, Mar Cabra quedó saturada y decidió retirarse a la costa almeriense para desconectarse y meditar. Después de dos o tres años, en 2020, anunció su vuelta para despertar una conciencia colectiva frente a la tecnología.
“Si un periodista no está bien, no puede hacer buen periodismo”, indicó de plano y comentó que The Self Investigation es una fundación que tiene como misión promover la salud mental y el bienestar en el periodismo. “En los últimos tres años hemos hecho talleres y formaciones en los que se han registrado casi 9000 personas”, sostuvo Mar Cabra.
“Los hacemos en inglés y en español y nos encontramos que cada vez hay más interés por estos temas, ya que los periodistas necesitan adquirir herramientas para poder lidiar con la situación tan estresante que tenemos por nuestra profesión y que nos encanta, y necesitamos compartir porque eso nos conecta los unos a los otros y nos hace sentir que no estamos solos”, remarcó la periodista.
«La hiperconexión nos lleva normalmente a estados no saludables»
«La digitalización ha traído muchas cosas buenas y ahora estamos llegando a cualquier parte del mundo, aunque trabajemos en un lugar muy pequeñito y podemos conectarnos. Gracias a las videoconferencias, por ejemplo, yo estoy dejando este mensaje desde otra punta del planeta. Pero a la vez no hemos aprendido cómo relacionarnos saludablemente con la tecnología en el periodismo. Hemos hecho una digitalización muy acelerada y hemos aprendido a adaptarnos al mundo digital, pero eso ha traído mucho más estrés para los periodistas y es por eso que los periodistas tienen que aprender a utilizar la tecnología de una manera saludable, para hacer su trabajo sin que acabe con su salud, sin que se entrometa tanto en su vida personal, sin que genere mayores niveles de estrés por estar siempre conectados. Es muy importante entender que esa digitalización tiene que incorporar una parte de digitalización saludable, es decir de conectarnos con la tecnología y contar historias a través de la tecnología teniendo en cuenta que tenemos que estar bien, nosotros primero, y que la hiperconexión nos lleva normalmente a estados no saludables», completó.