Parecía que se daría fin al sufrimiento de los vecinos de la Zona Pueblo de Altamira que deben soportar el trabajo de un feed lot en zona prohibida, cosa que denunciaron, pero luego de obtener una sentencia favorable del Juzgado de Faltas la misma fue rápidamente apelada por el demandado.
La abogada Lía Dulevich, quien se está especializando en Derecho Ambiental, está a cargo de la defensa de los vecinos de Altamira que luchan contra este emprendimiento, que consideran está fuera de zonificación y realiza sus labores desde hace un tiempo, generando un daño ambiental de gran envergadura por medio de una explotación ganadera totalmente clandestina.
Lo cierto es que acaba de salir hace pocos días la sentencia del Juzgado de Faltas que le impone una multa al vecino infractor de $ 2.875.000 y además ordena el decomiso de los animales, pero esta medida inmediatamente fue apelada por el demandado.
“La acaba de apelar y el expediente se remitió al Juzgado Correccional N°4, o sea que salió de la esfera del Juzgado de Faltas Municipal y va a la esfera del Juzgado Penal Correccional” comentó Dulevich.
Además indicó que detectaron una “historia ininterrumpida de infracciones” en esa misma cuestionada quinta de una 1,5 hectáreas. “Hace 13 años se instaló un criadero de
cerdos también irregular porque no era zona, y tuvieron que iniciar los vecinos un expediente en el Juzgado de Faltas”, recordó la abogada e indicó que por entonces se le dio un resultado favorable a los vecinos afectados.
“Siempre se están haciendo actividades prohibidas porque es Zona Pueblo Altamira, y en el caso nuestro del feed lot lo que él hace permanentemente desde hace mucho tiempo son actividades pecuarias prohibidas, a pesar de las resoluciones del Juzgado de Faltas, y a pesar de las distintas denuncias que hemos ido haciendo en el Ministerio de Ambiente de la Provincia, en la Autoridad del Agua de la Provincia, en Senasa, y Ministerio de Desarrollo Agrario”, objetó la abogada Dulevich. “Nosotros hemos hecho denuncias en todos los organismos y las veces que ha apersonado el Juez de Faltas, justo no encontró ningún animal, pero tuvimos la suerte de que el Ministerio de Ambiente Provincial llegó el día 17 de abril y encontró muchísimos animales grandes, novillos grandes, que el infractor estaba justamente en este predio en zona prohibida marcando”, agregó.
Según Dulevich, más allá de la actividad irregular hay una “burla a la justicia”. “Por la actividad que genera este hombre y las irregularidades que hace, en el fondo se burla no solo de los vecinos, sino también de la justicia y de todas las instituciones que son competentes en esta materia. Lleva los animales, los deja en esta chacra contigua a las denunciantes, los deja tres días, cuatro días, 15 días, el tiempo que quiere y después los saca, los lleva enfrente, que calle de por medio ya no es Zona Pueblo Altamira, es C1 zona complementaria urbana, y también están totalmente prohibido este tipo de emprendimientos agropecuarios”, aclaró sobre el accionar y narró otras derivas que hace con los animales de un predio a otro, con coparticipación de otros vecinos que se suman a las irregularidades. “Todas son zonas prohibidas, no puede hacer este tipo de actividades”, resaltó tajante la doctora Dulevich.
“Todo lo que él hace, todas estas actividades pecuarias, como vacunar, darles de comer, tener el alimento en silos de 30 toneladas que permiten alimentar 100 animales durante 30 días, marcar, faenar, todo eso en ese predio de una hectárea y media está totalmente prohibido. Demás está decir que en estos días de calor y de humedad las moscas y el olor son insoportables, independientemente de que se esté violando la normativa municipal de acuerdo a la zonificación. No sólo se está infringiendo esa normativa, sino que está dañando desde el punto de vista del Derecho Ambiental a los vecinos, o sea que son varias cuestiones. El impacto ambiental existe, el daño ambiental existe. El hace toda la actividad que se debería hacer en una zona que tiene que ser rural, y que no lo es”, completó la abogada, a la espera de los pasos que siguen con la apelación que interpuso el vecino.