“Es algo inhumano lo de él y no podría compararme ni un poco”, sostuvo esta tarde el bragadense Genaro Olivieri sobre su máximo ídolo Rafa Nadal, al que intenta seguir por detrás en el torneo internacional que el español más veces ganó: Roland Garros. Es que este jueves el tenista pudo avanzar a tercera ronda y su victoria sobre Vavassori en 4 sets despertó nuevamente la algarabía general en la vecina ciudad bonaerense de Bragado, de donde es oriundo.
Muchos en Mercedes recuerdan su paso competitivo por la ciudad en torneos de Grado y su actividad de regionales por los clubes locales. El jugador creció mucho y hoy está representando a la Argentina y a Sudamérica en el torneo de Grand Slam de más jerarquía en superficie lenta.
Muchos en Mercedes recuerdan su paso competitivo por la ciudad en torneos de Grado y su actividad de regionales por los clubes locales.
El tenista de Bragado, que venía desde la qualy, superó al italiano Andrea Vavassori, 148° del mundo, en cuatro sets y se metió en la tercera ronda. Su esfuerzo, sobre todo “mental”, según comentaría luego, fue enorme.
En la cancha 13 del complejo parisino, su triunfo fue por 7-6 (7), 3-6, 6-4 y 7-6 (3) en tres horas y 19 minutos de acción sobre el italiano Vavassori.
Comenzó a jugar tenis porque el médico le recomendó a sus padres que haga deportes para bajar el colesterol alto que tenía de chico. Hoy sueña despierto, y detrás de ese sueño está todo Bragado. El sábado por la tercera ronda enfrentará a un duro rival como es el danés Holger Rune, número 9 del mundo y uno de los pesos pesados de la nueva generación de tenistas.