En medio de una coyuntura económica crítica, las farmacias de Mercedes se enfrentan a desafíos sin precedentes que amenazan su capacidad de atención a la comunidad. El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Mercedes, Carlos Milhomme, ha advertido sobre la creciente dificultad de mantener la atención debido a la des financiación que están experimentando.
Esta preocupante situación se deriva de varios factores, entre ellos, la inflación rampante que afecta al país, los retrasos en los pagos por parte de las obras sociales y la expansión de las coberturas. Estos problemas han dejado a las farmacias en una posición precaria, ya que muchos de los convenios con la Seguridad Social se han vuelto prácticamente inviables debido a los largos plazos de pago, que a menudo superan los 60 días. «Hoy nos encontramos en una problemática económica financiera en la farmacias muy compleja», alerta Milhomme.
«Estamos atendiendo a cada particularidad que haya para poder atender al paciente, pero por ende estamos en una encerrona muy difícil»
Mercedes, una ciudad que se encuentra en el interior de la provincia y cercana a la capital, es conocida por su alta atención de Obra Social. El Colegio Farmacéutico de Mercedes se ha esforzado por atender a todas las obras sociales disponibles para garantizar una atención adecuada para los residentes locales. Sin embargo, con el aumento de las coberturas en tiempos recientes, la situación se ha vuelto insostenible para muchas farmacias. «La farmacia se ve imposibilitada de renovar el stock, de continuar con su stock, de mantenerlo, se va desfinanciando permanentemente, entonces genera un inconveniente muy grande desde lo financiero y ya desde lo económico más allá de todo», cuenta Milhomme.
Es importante destacar que, hasta el momento, no se han suspendido ni modificado las prestaciones de atención médica en la ciudad. Sin embargo, la continuidad de estos servicios depende en gran medida del esfuerzo individual de cada farmacia, que se encuentra atrapada en una compleja red de cuentas corrientes con las obras sociales y proveedores de medicamentos. «Hoy un producto que se dispensa en la farmacia tiene dos grandes cuentas corrientes: fundamentalmente la de la obra social, que hoy nos preocupa muchísimo en cuanto al atraso, en cuanto a bonificaciones, que se le otorgan a favor desde la Obra Social, y en su momento eran por pronto pago», explica el farmacéutico.
«Hoy un producto que se dispensa en la farmacia tiene dos grandes cuentas corrientes: fundamentalmente la de la obra social, que hoy nos preocupa muchísimo en cuanto al atraso, en cuanto a bonificaciones, que se le otorgan a favor desde la Obra Social, y en su momento eran por pronto pago»
La reducción del crédito por parte de los proveedores y los intentos de acortar los plazos de pago han agravado la situación. Esto podría llevar a una interrupción en la prestación de servicios si no se encuentran soluciones a corto plazo.
A pesar de los desafíos abrumadores, Carlos Milhomme insiste en que ninguna prestación ha sido afectada hasta el momento gracias al esfuerzo conjunto de las farmacias y el apoyo de instituciones como el Colegio de Farmacéuticos de Mercedes, el Colegio de Farmacéuticos de la provincia de Buenos Aires y la Confederación Argentina. «Ninguna prestación está siendo afectada en nuestra ciudad y eso es por el esfuerzo y el pecho que le estamos poniendo a las balas desde cada una de las farmacias, con el trabajo y el apoyo dirigencial desde nuestro Colegio de Farmacéutico y nuestras instituciones superiores», afirma.
Otro factor que complica la situación es el aumento de precios en algunos productos, que superan los valores acordados con las obras sociales. La industria farmacéutica establece los precios de los medicamentos, y las farmacias se ven obligadas a comprar al precio que se les impone.
En resumen, la crisis económica actual está teniendo un impacto significativo en las farmacias de Mercedes, lo que pone en riesgo la atención médica y el acceso a medicamentos para la comunidad. La comunidad farmacéutica está trabajando incansablemente para garantizar la continuidad de los servicios, pero es necesario abordar los desafíos económicos y financieros de manera efectiva para mantener una atención de calidad en la región. «Estamos atendiendo a cada particularidad que haya para poder atender al paciente, pero por ende estamos en una encerrona muy difícil», completó Milhomme