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Consejos para estar en forma si tienes poco tiempo

Si eres de esas personas que tiene una vida muy ajetreada, es muy posible que el poco tiempo de inactividad que tengas lo dediques a descansar. Lo cierto es que, tras una dura semana en el trabajo y con un fin de semana plagado de actividades, lo último que quieres es dedicar un par de horas a ir al gimnasio.

Estar ocupado todo el día e intentar ser lo más productivo posible está muy bien, pero quizá podrías mejorar tu estado de forma con apenas unos minutos de ejercicio al día. En este artículo te explicamos lo que puedes hacer.

Establece un horario y respétalo

Si eres una persona activa que suele hacer todo aquello que se propone, no creo que te cueste mucho establecer una nueva rutina. Lo bueno de esto es que ya tienes todas las herramientas que necesitas para poder ajustar tu horario e incluir una serie de minutos de ejercicio. Haz un hueco de 15 minutos al día para estirar y moverte un poco.

La mayoría de la gente suele tener más fuerza de voluntad y un nivel de energía más alto al inicio del día, por lo que quizá este sería el mejor momento para incluir una rutina de ejercicio. Pon la alarma 15 minutos antes y dedica el tiempo ganado para practicar yoga y estiramientos dinámicos; sin duda, es una de las mejores maneras de prepararse para la jornada que se avecina. Si lo haces durante los siete días de la semana, el día que te saltes la rutina la echarás en falta. Se trata de introducir una tabla de ejercicios que resulte soportable y agradable para activar el cuerpo con el mínimo esfuerzo.

Considera el ejercicio como una inversión en salud

Ejercitarse y mantener una vida activa no solo sirve para tonificar y esculpir el cuerpo; de hecho, el objetivo principal es dotarte de mayor energía y voluntad. Si te gusta hacer las cosas bien a lo largo del día, pronto te darás cuenta de que tener un cuerpo saludable te ayuda a crear la mentalidad necesaria para afrontar cada tarea. Hemos evolucionado para estar todo el día arriba y abajo, por lo que ahora necesitamos más energía de la que exigía pasarse toda la jornada sentado en la oficina.

Si notas que necesitas complementar tu nueva rutina matutina con un par de sesiones vespertinas en el gimnasio, ve a por ello. Empieza con sesiones cortas que no trastoquen demasiado tus horarios (30 minutos dos veces por semana) y adáptalas según tus necesidades. Y los días que sientas que vas a estar más a gusto en casa que en el gimnasio, piensa que hacer ejercicio es la mejor manera de mejorar tu calidad de vida. Dedica estos 30 minutos a ejercitarte y ya verás como tu productividad mejora día a día.

Márcate un objetivo para motivarte

Has empezado a estirar por las mañanas, a levantar un poco de peso y a hacer algo de cardio un par de veces por semana… Ahora solo te falta marcarte un objetivo que perseguir, como puede ser apuntarse a una carrera de 5 o 10 km.

Estas distancias cortas son mucho más manejables que una maratón o un Ironman y requieren mucho menos tiempo de entrenamiento. Además, son ideales para ponerse a prueba sin tener que variar mucho la rutina diaria creada.

 

Entrena acompañado

Cuando lleves un par de semanas entrenando a diario, pueden pasar dos cosas. Lo ideal es que, de forma automática, te vengas arriba y sigas adelante para cumplir tus objetivos. Ahora bien, también puede ocurrir que la motivación decaiga y empieces a perder interés en el ejercicio. Es algo natural que le pasa a todo el mundo. Es necesario aumentar la motivación para no dejarse ir y perder todo el progreso alcanzado.

Contar con alguien para salir a correr los fines de semana o para ir al gimnasio por la tarde es ideal para mantener la motivación intacta. Además de haceros compañía, es posible que la competición entre ambos resulte divertida y beneficiosa. Recuerda que el objetivo final es reducir los niveles de estrés y acumular la energía necesaria para afrontar al máximo cada día.

Analiza tu progreso a final de cada mes

Dedica un cuarto de hora a anotar los logros obtenidos al final de cada mes para ver todo lo que has avanzado. Esto es importante para ayudarte a mantener la motivación y continuar haciendo ejercicio a diario, aunque solo sean 15 minutos.

Ver todo tu progreso y comprobar hasta dónde te ha llevado el esfuerzo es la mejor motivación para seguir adelante. Recuerda que mantener una vida sana y activa es cuestión de consistencia.

Aunque ya sabemos que tumbarse en el sofá y ver una serie de Netflix, consultar tus redes sociales o jugar a las tragamonedas gratis resulta muy tentador, dedicar una pequeña parte de este tiempo a cuidarse te ayudará a aumentar tus niveles de energía y a asumir el control de tu propio cuerpo.