El arzobispo de Mercedes – Luján, Jorge Eduardo Scheinig, presidió una misa especial este miércoles 1 de mayo en la Parroquia San José Obrero, con motivo del Día Internacional del Trabajo. Tras la misa, se llevó a cabo una peña bailable con folclore, zumba y show en vivo en el atrio sobre pasaje Antonelli, con una notable concurrencia.
Durante su homilía, Scheinig destacó las virtudes de José, padre de Jesús y carpintero, y reflexionó sobre la situación socioeconómica y laboral actual en el país.
«El trabajo de José le daba como una especie de apellido, un reconocimiento… El trabajo ayuda a que uno se reconozca, y todos los trabajos nos ayudan a sentir que somos personas, que tenemos dignidad», expresó el arzobispo.
«Pedir por el trabajo es pedir por una familia, es pedir por el grupo familiar, no solo pedir por una persona… Perdemos todos cuando no hay trabajo»
Scheinig también hizo hincapié en la importancia de rezar y cuidar el trabajo. «Pedir por el trabajo es pedir por una familia, es pedir por el grupo familiar, no solo pedir por una persona… Perdemos todos cuando no hay trabajo», afirmó.
Además, el arzobispo pidió por la recuperación de los salarios y por los jubilados. «Vamos a pedirle al Señor también para que se recuperen los salarios porque es un tema también trabajar y no tener recompensa, ¿no?… Vamos a pedirle al Señor por los jubilados para que tengan fuerza y también para que sean más reconocidos, mejor reconocidos», agregó.
