En la última sesión ordinaria del Concejo Deliberante de Mercedes, se produjo un intenso debate cuando el concejal Mauricio Pollacchi, del bloque La Libertad Avanza, leyó fragmentos de un texto del libro Cometierra de Dolores Reyes. Este material ha sido distribuido en bibliotecas escolares de la provincia de Buenos Aires como parte de la colección Identidades Bonaerenses y contiene escenas con lenguaje explícito, lo que generó reacciones de rechazo en algunos sectores.
Durante la sesión, Pollacchi destacó que el contenido del libro incluye descripciones de escenas de carácter sexual, que considera inadecuadas para su inclusión en el material de lectura escolar. La lectura de estos fragmentos provocó incomodidad entre algunos concejales, e incluso llevó a una de ellas a retirarse de la sala.
Este material ha sido distribuido en bibliotecas escolares de la provincia de Buenos Aires como parte de la colección Identidades Bonaerenses
El proyecto de resolución, presentado inicialmente por el bloque PRO, solicita que la Inspección Escolar evalúe el tema y determine la pertinencia de este material en el ámbito educativo.
En diálogo con este medio, los concejales de La Libertad Avanza, Mauricio Pollacchi y Silvia Di Leo, expresaron su preocupación respecto a la distribución de este tipo de literatura en los colegios.
“Se están normalizando situaciones que no deberían ser promovidas en una sociedad que está cada vez más deteriorada”, señalaron y enfatizaron que las plataformas de redes sociales eliminan contenido similar por considerarlo inapropiado. Pollacchi, por su parte, señaló que esto representa una «desconexión entre los burócratas que deciden los contenidos y las realidades de los jóvenes», y criticó que se impongan ciertos valores sin considerar el contexto local ni la opinión de los docentes.
La situación ha generado reacciones en otros municipios. En La Plata, un pedido de informes similar fue ingresado en el Concejo Deliberante, impulsado por la edil Belén Muñoz del Bloque Pro Libertad. Muñoz cuestionó la justificación pedagógica del texto y manifestó que “no tiene ninguna razón educativa exponer a menores de edad a escenas explícitas de sexo”. Este expediente será revisado en comisiones y busca obtener un dictamen favorable.
Desde sectores oficialistas, en tanto, se ha defendido la inclusión de estos textos en las bibliotecas escolares, argumentando que forman parte de un esfuerzo por ofrecer una mirada amplia y crítica sobre diversas realidades.
Sin embargo, la polémica sobre el contenido y la selección de material pedagógico continúa en el centro del debate.