Por Emmanuel Langone.
A medida que avanza la causa, siguen surgiendo más irregularidades. En primer lugar, como se ha señalado anteriormente, el personal policial no mencionó en sus declaraciones que, al llegar al sitio, ya se encontraba un móvil de la Guardia Urbana con dos personas a bordo. Sin embargo, este hecho quedó registrado por cámaras de seguridad, lo que llevó a solicitar la declaración testimonial de esos agentes.
Los efectivos, una mujer y un hombre, confirmaron haber sido los primeros en arribar al lugar tras recibir un llamado al sistema 911. No obstante, en sus declaraciones señalaron: “Tras ello, regresamos al lugar, donde ya no había personas ni motovehículos que hacer constar, a esperar el arribo de peritos por disposición de la Ayudantía Fiscal”. Este testimonio deja en evidencia que no se preservó la escena del hecho.
Posteriormente, declaró el personal de salud, iniciando con el enfermero del SAME, quien acudió al lugar junto a otra persona que aún no ha prestado declaración. Por este motivo, se solicitó su citación con carácter urgente. En su relato, el enfermero manifestó:
«Lo primero que miramos en casos así, en la vía pública, es si el paciente tiene un TEC (traumatismo encéfalo-craneano), escoriaciones, cortes o algo similar. En ese momento no vi nada. El sujeto estaba lateralizado sobre el pasto cercano a la calle, que en ese lugar es de piedra caliza. No le observé signos de arrastre ni tierra en las ropas».
Al llegar al hospital, Jonathan Burcez fue recibido por una enfermera que declaró: “Al paciente no le vi lesiones. Incluso, externamente, en la cabeza no se le observaba nada. Solo presentaba una escoriación leve en el brazo derecho”.
Se considera necesario citar nuevamente a todo el personal de salud que ya prestó declaración, así como a la persona que aún no lo ha hecho.
El primer médico tratante afirmó en su declaración: “En el examen físico, lo único que pude evidenciar fue una escoriación en el antebrazo derecho, cuya antigüedad no puedo determinar, y otorragia en el oído izquierdo”. Cabe destacar que la escoriación mencionada era de vieja data, es decir, previa al hecho.
Finalmente, el médico neurocirujano señaló sobre la lesión: “No puedo especificar con qué resulta compatible”.
Ante este panorama, se considera necesario citar nuevamente a todo el personal de salud que ya prestó declaración, así como a la persona que aún no lo ha hecho. Estas medidas buscan esclarecer las inconsistencias detectadas en los testimonios y profundizar en los argumentos que llevaron al personal a realizar dichas apreciaciones.
La investigación sigue avanzando con el objetivo de arrojar luz sobre este penoso caso judicial.
Emmanuel Langone es abogado especialista en indemnizaciones y defensas penales. Tiene su estudio en Tucumán 19, Chivilcoy. Contacto 2346-525751