En la recta final hacia las elecciones del 7 de septiembre, el candidato a senador provincial Pablo Busch llegó a la ciudad de Mercedes para desarrollar actividades proselitistas junto a los candidatos locales de Política Obrera, entre ellos Julio Sena.
La recorrida incluyó reuniones, volanteadas y diálogos con vecinos, con un eje central: “Denunciar el rumbo del gobierno de Javier Milei y plantear que la salida es un gobierno de trabajadores y el socialismo”.
Busch advirtió que la elección provincial “no tiene un componente local fuerte” sino que se plantea como “un plebiscito” sobre el rumbo del gobierno nacional y las alternativas frente a la crisis económica.
“Milei busca consolidarse legislativamente para avanzar en la liquidación de los derechos laborales, las jubilaciones y el sistema impositivo argentino”, afirmó.
Según el dirigente, el modelo económico actual “ha llegado a su fin” pese a que “todavía no se reconozca públicamente”
“El plan económico llegó a su fin”
Según el dirigente, el modelo económico actual “ha llegado a su fin” pese a que “todavía no se reconozca públicamente”. Entre sus argumentos mencionó la reversión del carry trade, la fuga de capitales internacionales y la inviabilidad de sostener un dólar barato con inflación reprimida y salarios a la baja. “No hay superávit fiscal real: lo que existe es un maquillaje contable, mientras toda la riqueza del país se destina al pago de la deuda externa a costa de jubilados, medicamentos y educación”, sostuvo.
Busch también cuestionó a sectores opositores que plantean una “unidad” para frenar a Milei pero que “fueron gobierno hace menos de dos años y destruyeron el país”. En ese sentido, llamó a no volver a viejas recetas y a construir una alternativa propia de los trabajadores.
“No hay superávit fiscal real: lo que existe es un maquillaje contable, mientras toda la riqueza del país se destina al pago de la deuda externa a costa de jubilados, medicamentos y educación”
Redes sociales, crisis global y calle
El candidato reconoció el peso de las redes sociales en la comunicación política, pero alertó que “la lucha no se define en el algoritmo, sino en las calles”. Destacó que las plataformas pueden ser un canal para visibilizar el trabajo y la realidad de distintos sectores obreros, pero advirtió que muchas veces reemplazan la movilización real, lo que “también limita a los gobiernos de derecha”.
Busch enmarcó la crisis argentina en un escenario internacional “de guerra, ajuste y retroceso social”, incluso en países centrales, y afirmó que esto “reclama una salida socialista”.
“Cuando los trabajadores se acerquen al socialismo, será el fin de los Milei y de todo este retroceso social que vivimos”
“El socialismo es lo que más teme Milei”
En varios pasajes de la entrevista con este medio, Busch insistió en que la campaña de Política Obrera busca “difundir lo que más teme Milei: el socialismo, el gobierno de los trabajadores”. Planteó que un gobierno obrero priorizaría de manera inmediata “los medicamentos para los jubilados y la educación antes que el pago a los acreedores”, y que esa definición es “de sentido común para cualquier trabajador”.
Finalmente, llamó a romper con el régimen político actual, al que describió como “fracaso tras fracaso”, y a apostar por una salida que, según él, “ponga fin a la degradación, el multiempleo, la precariedad y la miseria”.
“Cuando los trabajadores se acerquen al socialismo, será el fin de los Milei y de todo este retroceso social que vivimos”, concluyó Busch, dejando claro que su visita a Mercedes es parte de una campaña que busca instalar ese debate de fondo en toda la provincia.