Este miércoles desde las 11 horas, y en el marco de las actividades de Semana Santa que estuvieron previstas en la Iglesia Catedral Nuestra Señora de las Mercedes, se llevó adelante la Misa Crismal presidida por Agustín Radrizzani y con presencia de los sacerdotes de la arquidiócesis que renovaron sus votos y obediencia.
Radizzani en su homilía dirigida especialmente a los sacerdotes recordó la famosa frase de Cristo que pidió que amen a los otros «como yo los amé». «Eso nos está indicando cómo debemos amar, como él lo hizo, en modo desinteresado y total, este amor es el que crece en nosotros. Para esto es importante pensar bien de todos y hablar siempre bien de todos», dijo.
Luego y siempre en referencia a los sacerdotes pidió «que ellos sean uno para que el mundo crea». «Con esta fraternidad cimentada en la vida de Jesús vamos a los hermanos, a las comunidades, a los grupos, a los que están alejados, a los indiferentes y a los ateos. Creemos que nuestra catequesis y los sacramentos tienen una fuerza en sí misma, pero para la incidencia en el mundo actual es determinante que haya catequesis y sacramentos que vayan acompañados de un auténtico testimonio sacerdotal», sostuvo Radrizzani. «La gente se acerca a la comunidad cuando ve un verdadero creyente. Este es el camino que queremos recorrer», agregó.
Los presbíteros renovaron ante Radrizzani y el pueblo sus votos, renunciando y cumpliendo los sagrados deberes asumidos cuando fueron ordenados sacerdotes.
El arzobispo entonces pidió rezar por sus presbíteros a la gente y por él mismo, para que «sea fiel a la misión apostólica».
En el marco de la ceremonia y antes de la procesión de ofrendas también se presentó el santo crisma y el óleo de los catecúmenos y de los enfermos al arzobispo.