
La situación de las inundaciones en el interior de la provincia de Buenos Aires se agravó críticamente, con un impacto directo sobre la producción agropecuaria. Un informe técnico de la Sociedad Rural Argentina (SRA), fechado el 5 de noviembre, revela que más de 3 millones de hectáreas presentan excedentes hídricos, y de estas, 1,4 millones de hectáreas tienen los suelos completamente saturados, con niveles de humedad que oscilan entre el 60% y el 100%.
La entidad advirtió que esta magnitud de anegamientos está generando graves dificultades en la siembra planificada y una pérdida significativa de accesos rurales, paralizando la operatividad de los campos.
El relevamiento detalla que el indicador de Agua Excedente (la cantidad de milímetros que superan la capacidad de retención del suelo) alcanzó valores de 60 a 150 mm en las áreas más comprometidas.
Los partidos con las mayores superficies de agua excedente son:
* Benito Juárez: 533.388 hectáreas.
* General La Madrid: 481.190 hectáreas.
* Adolfo Gonzales Chaves: 378.626 hectáreas.
* Laprida: 344.626 hectáreas.
En cuanto a la saturación crítica de los suelos, otros partidos como Chacabuco, Chivilcoy, Saladillo, Roque Pérez, Mercedes, Suipacha, San Andrés de Giles y Carmen de Areco también muestran niveles alarmantes, con miles de hectáreas comprometidas.
Partidos como Chacabuco, Chivilcoy, Saladillo, Roque Pérez, Mercedes, Suipacha, San Andrés de Giles y Carmen de Areco también muestran niveles alarmantes, con miles de hectáreas comprometidas
La SRA enfatizó que el problema excede lo productivo, impactando directamente en la macroeconomía nacional y generando consecuencias sociales concretas. «Hay productores que no pudieron regresar a sus campos, no pueden ir al médico y los chicos no pueden ir al colegio,» señalaron desde la entidad.
En este marco, la institución informó que mantiene reuniones semanales con autoridades nacionales, provinciales e intendencias para monitorear la situación. Además, confirmaron el seguimiento de la obra del tramo faltante del Río Salado, cuyo saneamiento y canalización es considerado crucial.
La SRA concluyó con un fuerte reclamo a las autoridades para acelerar las obras de infraestructura hídrica necesarias: “El agua no puede ser una barrera. Hay que hacer las obras necesarias para que quien quiera y deba vivir en el campo pueda hacerlo con las condiciones básicas que correspondan”.


























