
La importación y exportación de servicios se consolidan como una de las actividades con mayor proyección en la economía actual, impulsadas por la digitalización, el comercio internacional y la demanda de soluciones profesionales sin fronteras.
En este escenario, el acompañamiento técnico y normativo de las agencias de aduanas resulta fundamental para garantizar operaciones seguras, legales y eficientes, incluso cuando no se trata de bienes físicos.
En ciudades del interior productivo como Mercedes, Buenos Aires, este fenómeno adquiere especial relevancia. Cada vez más profesionales, empresas tecnológicas, estudios creativos y prestadores de servicios especializados buscan expandir sus actividades hacia mercados externos o contratar servicios del extranjero. Si bien no hay mercadería que cruce físicamente una frontera, sí existen obligaciones fiscales, cambiarias y aduaneras que deben cumplirse.
La exportación de servicios —que abarca desde desarrollos informáticos y consultorías hasta servicios profesionales, creativos o técnicos— requiere un correcto encuadre legal. Aspectos como la facturación internacional, la normativa cambiaria, los regímenes impositivos y la documentación respaldatoria son claves para evitar inconvenientes. En este punto, el asesoramiento de especialistas se vuelve determinante para operar con previsibilidad.
Las agencias de aduanas, tradicionalmente asociadas al comercio de bienes, cumplen hoy un rol ampliado. Además de gestionar despachos y trámites vinculados a importaciones y exportaciones tradicionales, muchas brindan asistencia integral en operaciones de servicios, orientando a empresas y profesionales sobre los marcos normativos vigentes en cada país y las mejores prácticas para el comercio internacional.
Un ejemplo de este tipo de acompañamiento especializado puede encontrarse en propuestas como las que desarrolla Agencia Oyarzun https://agenciaoyarzun.cl, que ofrece asesoramiento específico en exportación de servicios (https://agenciaoyarzun.cl/servicios/exportacion-de-servicios/) contemplando tanto los aspectos aduaneros como fiscales y operativos. Este tipo de servicios cobra especial importancia para quienes dan sus primeros pasos en mercados externos o buscan profesionalizar procesos ya en marcha.
En un contexto de economía globalizada, la correcta gestión de la importación y exportación de servicios no solo permite ampliar horizontes comerciales, sino también fortalecer la competitividad local. Se trata de una oportunidad concreta de inserción en circuitos económicos más amplios, siempre que cuente con información adecuada y acompañamiento profesional.
Así, la articulación entre emprendedores, empresas locales y agencias especializadas se presenta como un factor clave para aprovechar el crecimiento del comercio internacional de servicios, un sector que, lejos de ser intangible, tiene impactos muy concretos en el desarrollo económico y laboral de las comunidades.


























