Este sábado y a poco de fin de año el ex concejal Martin Bossi (de la Coalición Cívica Mercedes, con mandato cumplido en diciembre de 2025) lanzó una dura advertencia sobre la situación de higiene urbana en la ciudad de Mercedes, calificando el panorama actual como el de una urbe «obligada a vivir en un basural».
La denuncia pone el foco en una combinación de ineficacia estatal, falta de conciencia ciudadana y el incumplimiento de normativas vigentes por parte del Ejecutivo municipal. Sobre todo en lo que hace a la gestión de contenedores.
El foco del conflicto: contenedores y recolección
Bossi señaló que la ciudad padece un estado de suciedad generalizado debido a «contenedores detonados» y una gestión de residuos incapaz de responder a las necesidades de los barrios.
«Sufrimos aumentos de tasas municipales exorbitantes año tras año para que, como contraprestación, circulemos por calles llenas de basura»
Según el edil mandato cumplido el sistema actual —que cuenta con aproximadamente un contenedor por cuadra— se ve desbordado por la interrupción del servicio, especialmente durante los días feriados o fines de semana largos.
«Sufrimos aumentos de tasas municipales exorbitantes año tras año para que, como contraprestación, circulemos por calles llenas de basura», expresó Bossi, subrayando la falta de correlación entre la presión impositiva y la calidad de los servicios públicos.
Una ordenanza «en el sueño de los justos»
Uno de los puntos centrales del reclamo de Bossi es la falta de implementación de una normativa de su autoría, aprobada durante su mandato, que buscaba atacar la raíz del problema: la educación y el tratamiento en origen.
El proyecto legislativo estipulaba la colocación de cartelería autoadhesiva en cada contenedor de la ciudad con instrucciones precisas de uso: qué materiales depositar, volúmenes permitidos y horarios. Pese a haber sido aprobada, la medida nunca se ejecutó.
«La resolución está durmiendo el sueño de los justos. Es asombrosa la incapacidad del municipio para educar al vecino en la correcta utilización de los contenedores y en controlar a quien no los utiliza adecuadamente», denunció el exlegislador.
Crisis de convivencia y falta de control
Para Bossi, el problema no es solo logístico sino también cívico. Sin embargo, responsabiliza al Estado por no ejercer su rol de contralor y educador. La acumulación de bolsas rotas y residuos fuera de los depósitos genera, según sus palabras, un «combo» que condena a los mercedinos a condiciones de vida deplorables.
Finalmente, el referente instó a las autoridades locales a retomar las políticas de tratamiento de residuos y a cumplir con las ordenanzas vigentes para evitar que la situación sanitaria continúe deteriorándose.
