Los intendentes de Luján y San Andrés de Giles acordaron la instalación en el límite interdistrital de un puesto de control de la temperatura corporal de los automovilistas, a cargo de efectivos policiales de los destacamentos de Carlos Keen y Villa Ruiz.
Los ocupantes de los vehículos son “testeados” mediante una pistola láser. En caso de que los agentes detecten un registro superior al normal en sus termómetros infrarrojos, darán aviso a los equipos sanitarios para que indiquen el protocolo a seguir según los casos.
Se trata de una iniciativa conjunta de los jefes comunales Leonardo Boto y Carlos Puglelli, coordinada por los delegados de ambas localidades, Andrea Murray y José Manuel Bello, para reforzar las medidas preventivas contra el COVID-19, informó el Municipio de Luján.