Hoy se cumplen 30 años del fusilamiento de los sacerdotes palotinos - Noticias Mercedinas

04/07/06
Hoy se cumplen 30 años del fusilamiento de los sacerdotes palotinos
Alfredo Leaden, Alfredo Kelly y Pedro Duffau tenían fuertes lazos con la comunidad mercedina. Fueron asesinados en 1976 junto a dos seminaristas, en el barrio de Belgrano, tras denunciar violaciones a los derechos humanos.

Hubo un acto en el cementerio municipal
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Un día como hoy, 4 de julio, cinco religiosos palotinos eran asesinados mientras dormían en la parroquia de San Patricio, en Buenos Aires. Tres de ellos tenían fuertes vinculaciones con la comunidad mercedina. Se cumplen 30 años del asesinato de los palotinos y habrá un acto a las 20 en el lugar de su masacre, acometida por la dictadura militar en 1976, luego de que estos mártires denunciaran violaciones a los derechos humanos cometidas por el terrorismo de Estado.

Una misa y la proyección de un documental que recrea el fusilamiento de los tres curas y dos seminaristas, el 4 de julio de 1976, en la parroquia San Patricio, están incluidas entre los homenajes en memoria de estos religiosos fuertemente comprometidos con los pobres y la defensa de los derechos humanos en plena dictadura. Ahora quieren canonizarlos.

Las actividades previstas por el aniversario de estos asesinatos incluyeron la proyección de un adelanto del documental "4 de julio", de Pablo Zubizarreta y Juan Pablo Young. Fue el domingo en la sede de la Comunidad Bet El, en Conde 1860 de la Ciudad de Buenos Aires. Luego del filme, que se estrenará en los próximos meses, el ex sacerdote palotino Roberto Killmeate y el periodista Eduardo Kimel, autor del libro "La masacre de San Patricio", ofrecieron una charla con motivo del aniversario de las muertes de los padres Alfredo Leaden, Alfredo Kelly y Pedro Duffau, y los estudiantes Salvador Barbeito y Emilio Barletti.

Hoy martes a las 20 se celebrará una misa en la parroquia del barrio de Belgrano, ubicada en Estomba 1942, presidida por el obispo auxiliar de la arquidiócesis de Buenos Aires, monseñor Horacio Benites Astoul. Una vez finalizada la misa, serán colocadas placas recordatorias al lado del monumento inaugurado en setiembre del año pasado frente a la parroquia en memoria de los religiosos asesinados, conformado por bloques de piedra que recrean cinco siluetas.

Los religiosos palotinos de la iglesia San Patricio fueron brutalmente asesinados el 4 de julio de 1976 por un grupo de tareas de la dictadura militar, que ingresó a la casa parroquial que habitaban los palotinos y, tras identificarlos, los fusiló. En las puertas de dos de las habitaciones de los religiosos, los asesinos dejaron inscripciones en las que acusaban a los palotinos de "envenenar la mente de nuestra juventud".

Los palotinos no fueron miembros formales del Movimiento de Curas Tecermundistas, aunque su prédica coincidía con los sectores eclesiásticos que, hacia fines de los 70, ejercieron un fuerte compromiso con los pobres en el marco de un perfil altamente imbricado con el poder de la Iglesia católica.

Si algo caracterizó a este grupo de curas palotinos durante la última dictadura fue la valentía y el compromiso que asumieron al denunciar en sus homilías las sistemáticas violaciones a los derechos humanos que eran cometidas a partir del ejercicio del terrorismo de Estado.

La investigación judicial por la masacre de San Patricio iniciada en 1976, suspendida en 1977 y reabierta en 1984, no descubrió quiénes fueron los autores e instigadores del quíntuple homicidio.

En la ciudad de Mercedes, las calles que rodean la Iglesia San Patricio de la que formaran parte, llevan cada una el nombre de uno de los tres sacedotes, Leaden, Duffau y Kelly, quienes tenían fuertes vinculaciones con esta ciudad y de hecho son contados entre los mercedinos desaparecidos y asesinados por la dictadura que se llevó adelante entre 1976 y 1983.

Hubo un acto en el cementerio municipal

En el cementerio municipal esta mañana a partir de las 11 se llevó adelante un acto de homenaje, con la oración de los fieles de San Patricio, frente a las tumbas de los tres sacerdotes asesinados en 1976. "El mejor homenaje que podemos rendirle es la oración", se dijo frente a las prolijas tumbas por parte del cura de la parroquia San Patricio mercedina, que fue el hogar de estos sacerdotes durante muchos años. Los alumnos del colegio católico anexo a la Iglesia también estuvieron en el homenaje, y además están haciendo un trabajo en video para el programa Jóvenes y Memoria con las historias de vida de los mártires palotinos.
El intendente Carlos Selva también se acercó hasta el cementerio y fue uno de los que realizó una ofrenda floral, al igual que lo hicieron familiares y amigos de los curas asesinados, y además se recordó que a las 19 horas se haría una misa en la Parroquia San Patricio de Belgrano.
En la breve y emotiva ceremonia, con un silencio respetuoso sólo cortado por el chillar de algunos pájaros en el cielo, se rezó y se pidió misericordia a Dios: "Permíteles participar en la asamblea de tus santos, Padre de la misericordia que transformas la sombra de la muerte en aurora de vida", pidió el padre Pablo, de la iglesia San Patricio, a Dios y ante los presentes, y agradeció "por la vida de Alfredo, Pedro, de Alfie y también de Salvador y de Emilio, que sus restos están con su familia. Sus vidas que han sido un don de Dios para nosotros y para la iglesia", reconoció el sacerdote y bregó por que "puedan abrazar tambien ellos la alegría de la resurrección": "Protege esta tumba para que estos servidores descansen en paz hasta que resuciten como todos los santos, en el día del juicio", completó.