Echaron a la mitad de los trabajadores de Agricultura Familiar, entre ellos los responsables de Mercedes y Luján. Impulsaban la formalización del trabajo y buenas prácticas sanitarias.
Tareas de asistencia técnica y comercial a productores agrícolas y ganaderos se verán discontinuadas a raíz del despido de los dos responsables de esta función en Mercedes y Luján, como parte de la violenta reducción del Estado Nacional.
El médico veterinario Osvaldo Folmer Manzano es uno de los 560 trabajadores echados del área de Agricultura Familiar del (ex) Ministerio de Agroindustria, afectado a esta zona. Contó a Radio Ciudad de Luján que quedaron menos de la mitad de los empleados.
Con su compañero, Roberto Burgos, centraban sus esfuerzos en Mercedes en la formalización de la producción de alimentos, tanto en lo sanitario como en lo comercial, promoviendo buenas prácticas por medio de herramientas como el monotributo social agropecuario, eliminado en agosto.
“Impulsamos que los agricultores y ganaderos familiares trabajen en blanco; con los aumentos de combustibles y tarifas ese sector va a volver a la informalidad y será otro impacto hacia la sociedad”, explicó Folmer Manzano.
Otros impactos para la comunidad serán la falta de acompañamiento estatal para la correcta utilización de agroquímicos y la prevención de enfermedades como la triquinosis, que afecta al ganado porcino y es de gran riesgo para los consumidores.
“Nos enteramos por un listado, la única explicación es que hay que achicar al Estado porque no alcanza la plata pero hay señores que se la pasan viajando en avión, en vehículos de alta gama, con seis choferes… no alcanza para algunos pero para otros sobra”, reflexionó el veterinario.
“Tengo alguna ventaja con respecto a los compañeros, soy soltero y me las puedo rebuscar, no tengo problemas en poner un alambrado o levantar una pared pero hay gente grande, con tres o cuatro hijos, que no sabe qué va a hacer”, advirtió.
