Familiares y amigos de Rodrigo Joel González exigieron justicia a un mes de su muerte: el jueves 14 se presentaron en el Juzgado de Garantías N° 3 de Mercedes, donde se entrevistaron con el juez Pablo Morán; y el sábado en Olivera, primero por las calles del pueblo y luego en el puente en el que falleció el joven mercedino.
Rodrigo, de 18 años, murió el 15 de febrero al perder el control de su motocicleta y golpear con la cabeza contra el guarda rail al intentar tomar la Autovía 5 hacia esta ciudad escapando de tres personas en dos motos, que fueron imputadas de homicidio culposo, aprehendidas y luego liberadas.
Los allegados a la víctima desconfían del trámite judicial, en manos de la fiscal María Laura Cordiviola –en Luján- y del juez Morán, entre otros actores. “¿Si no hubo intención de hacer un daño… por qué lo corrieron?”, interpelaron al magistrado y le solicitaron el cambio de carátula ya que entienden que se trata de un delito más grave que el que se imputa.
Piden que se investigue si quienes perseguían a Rodrigo llevaban un objeto contundente con el que podrían haber golpeado al joven y advierten que la víctima presentaba “morado” el ojo izquierdo aunque el impacto contra el guarda rail fue del lado derecho de la cabeza. Esperan que les comuniquen formalmente los resultados de la autopsia.
Hoy por la tarde, una caravana de motociclistas se manifestó desde Mercedes hasta Olivera. Ingresó al pueblo tocando bocinas y haciendo rugir los motores, sin presencia policial. Pasó la manifestación por la casa de uno de los imputados, donde “volaron piedras”, explicó un testigo.
Los familiares de Rodrigo impidieron que los incidentes pasen a mayores y los manifestantes marcharon hasta el puente, en el que colocaron flores ante la cruz de madera que lo recuerda y los motociclistas lo homenajearon grabando sus neumáticos en el asfalto.