Casi al cierre del acto de homenaje a los caídos en Malvinas y a los ex combatientes, realizado ayer por la mañana en 29 y 50, el paso rasante –en varias oportunidades– de un helicóptero del Ejército Argentino sorprendió a todos. Algunos lo vieron bien, otros consideraron que era una provocación, ya que nadie sabía ni esperaba ver a semejante aeronave a tan baja altura.
Las redes sociales fueron un hervidero en torno a este tema. Y uno de los que opinó al respecto fue el jefe de Gabinete, Matías Dematei, quien tiene una notoria cercanía con los ex combatientes, y lamentó lo sucedido.
En principio dijo que los veteranos “son un ejemplo, un camino a seguir”, destacando “todo lo que nos dieron”: “Todos debemos aportar a mantener viva la llama de Malvinas”, dijo y luego manifestó su “dolor y repudio la actitud del Ejército Argentino, dependiente de la Presidencia de la Nación”.
“De manera arbitraria y provocativa, sin aviso y sin el consenso de nuestros héroes, envió helicópteros de guerra a realizar vuelos rasantes a no mas de 20 metros de altura sobre quienes estábamos en el acto y por sobre todo sobre los veteranos de Malvinas, que todos sabemos lo que produce en ellos estos sucesos, debido al estrés postraumático de la guerra. Algunos contaban que se sintieron sensaciones muy feas, que la pasaron mal. Fue una provocación, un arrebato, un ataque a los sentimientos de nuestros veteranos, mas el peligro de que helicópteros pasen a 30 metros de los cientos de mercedinos que estaban reconociendo y acompañando a nuestros héroes”, expresó Dematei, para quien los veteranos “merecen reconocimiento, no esta provocación”.
Lo cierto es que de ayer a hoy nadie dio una explicación oficial a lo que pasó e incluso desde el Legislativo comunal se llevaría adelante un pedido de informes al respecto.
Ampliaremos
Lamentable que se confunda un homenaje con una provocación. Da tristeza el resentimiento de algunos veteranos que protagonizaron el acto. Son sentimientos destructivos que no le sirven a nadie.