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¡Resucitó!

Resucitó. Aleluya.

En latín se dice Resurrexit. Resurrexit sicut dixit. Resucitó.

La invitación es a resucitar. No buscar entre los muertos al que está vivo. Y nuestros muertos son nuestras broncas, nuestras envidias, nuestros enconos, nuestras malediciencias, nuestros desencantos, nuestras desilusiones, nuestros mundos, nuestro ombligo.

Resucitó. No lo busquemos ente los muertos. Trae vida y trae vida en abundancia.

Que esta Pascua no se limite a un huevo –aunque muy rico– de chocolate. Ni a una rosca de masa.

Que nuestra Pascua sea encontrarnos con nuestros hermanos, nuestros amigos, nuestros parientes, con los vecinos, con quienes hace algún tiempo no vemos.

Que nuestra Pascua sea también con nuestra Patria. Que en ella cesen tantos enfrentamientos, tantos antis, de uno del otro.

La Pascua es el paso de la muerte a la vida. Feliz Pascua de Resurrección.

Que María Santísima de Luján te regale la vida que viene de Cristo.