Lácteos Silvia tiene mucho que festejar en el dia de hoy, ya que está cumpliendo su primer aniversario de existencia en el barrio Lapenta, donde hace exactamente un año atrás daba inicio a su local de calles 38 esquina 11.
Un año de cordialidad y atención muy dedicada a sus clientes de siempre en nueva dirección y a otros que se fueron sumando, que se celebra trabajando.
Un año difícil, en el que como todos los emprendedores, los responsables de Lácteos Silvia debieron enfrentar una pandemia y sus consecuencias. Aunque sumando los estándares de cuidado y adaptándose a todas las disposiciones lo han venido llevando y tratan de ser de utilidad para sus clientes, que valoran la seguridad con que trabajan y los amplios horarios de atención, que han ido cambiando de acuerdo a los protocolos.
«Hoy festejamos con los clientes, a quienes les agradecemos el apoyo de siempre y la preferencia», comentó Liliana, quien junto con Rubén y su grupo de trabajo llevan adelante Lácteos Silvia.
Tanto en la esquina de calles 38 y 11, como en su central de calles 24 entre 3 y 5, Lácteos Silvia acompaña a los mercedinos con calidad, precios e higiene. En ambos locales se cumplen todas las normas de protocolos y salubridad en lo que marcan las reglas sanitarias en esta pandemia del coronavirus.
La cordialidad, el respeto y la atención personalizada y amena se suman a la frescura de los productos para ofrecer un espacio seguro y confiable.
El fuerte del local son los fiambres y los artículos de almacén, aunque también han incorporado otros rubros. Hay muy buenos salames, vinos, cervezas y espumantes y de todo para hacer picadas, así como en Lácteos Silvia se encuentran artículos a precios muy acomodados en los que hace a insumos para preparar pizzas, tartas y otros alimentos elaborados. Hay muchos productos que llegan directo de fábrica, lo que asegura calidad, frescura y un excelente precio.
