Por Marilina Bustelo
Úrsula Bahillo tenía 18 años y fue brutalmente asesinada a puñaladas. El femicida, Matías Ezequiel Martínez, su ex pareja, había sido denunciado en reiteradas ocasiones por la víctima, quien reveló que iba a radicar el reclamo formal por uno de los tantos maltratos físicos y psicológicos padecidos.
Medios locales de Rojas hablan de más de 30 puñaladas y de un femicidio con saña.
En el comienzo del año 2020 donde la pandemia por el COVID-19 nos atraviesa y nos mantiene con un aislamiento obligatorio. Pudimos ver como la injusticia beneficiaba aquellos que debían estar detenidos, aquellos que por haber sido juzgados en un momento por ser peligrosos para otras personas, por una cuestión de salud, obtenían el beneficio de volver a sus casas.
Seguimos creyendo que algo va a cambiar, hagamos que cambie, exigimos una justicia que prevenga la muerte, que al momento de actuar no espere que sea un cajón con una pericia el que hable.
La injusticia le permitió a muchos llegar a concretar aquello que en su momento no pudieron. Pero hoy también hablamos de una injusticia que al momento de darte protección aún te sigue preguntando si, ¿estás segura?, la misma que al momento de acudir por ayuda te hace deambular por diferentes dependencias y contar mil veces tu calvario hasta que alguien se digne a hacer algo.
Y ahí están las consecuencias de tantas otras historias que se repiten, una y otra y otra vez.
Seguimos creyendo que algo va a cambiar, hagamos que cambie, exigimos una justicia que prevenga la muerte, que al momento de actuar no espere que sea un cajón con una pericia el que hable.
Exigimos una justicia que sea ejemplar.
#NosEstanMatando #BastadeViolencia #Niuncajonmas #NiUnaMenos2021
Marilina Bustelo es concejala por el Frente Juntos por el Cambio de Mercedes