Inicio Opinion Estuve callado, pero se acabó el «changüí»

Estuve callado, pero se acabó el «changüí»

POR JORGE PIROTTA. Estuve callado durante tres meses, esperando ser tratado con el respeto que se merece todo trabajador. No fue así, por lo que se acabó el «changüí».

La tremenda crisis institucional que atraviesa la UATRE ha sido provocada por sus propios máximos dirigentes.

Con el apoyo político de Sergio Massa, Pablo Ansaloni ganó una batalla, obtuvo el manejo de la obra social y «ejecutó» a todos los enemigos que pudo. Los que le podíamos hacerle «ruido» en sus manejos. Y yo, siendo un referente y discípulo del Momo, por supuesto que estaba en la lista. Así que, en diciembre último, me hizo echar como empleado de la obra social, entidad que formalmente era mi empleadora desde mi ingreso a la organización en octubre de 1996, cuando fui convocado por GERÓNIMO VENEGAS.

El Momo me convocó a su lado para que lo ayudara a instalar la organización, primero a nivel social y económico (a través de la Campaña Nacional por el Blanqueo de los Trabajadores Rurales 1996-1998 y el Programa de Reconvención de la obra social financiado por el Banco Mundial). Luego lo acompañé en la instalación de la UATRE en el terreno gremial y político, siendo su brazo ejecutor desde la Secretaría de Interior de la C.G.T. y la Secretaría General de las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas.

Posteriormente, en el terreno específicamente político con la creación de la Agrupación Juan Perón y la Federación de Agrupaciones Peronistas, junto al ex presidente Eduardo Duhalde y la compañera Hilda «Chiche» González. Más tarde, en la creación y organización del Partido FE en todo el país.

Más de 25 años sirviendo lealmente a la organización, 21 de esos años bajo la dependencia directa de GERÓNIMO VENEGAS.

Ante el fallecimiento del Momo, RAMÓN AYALA continuó el camino y yo siguiendo sus directivas. La maldita pandemia se lo llevó y asumió José Voytenco. Inmediatamente, me pidió que siguiera en mi puesto y puso en mis manos el manejo de sus redes sociales, como muestra de confianza y respeto por mi profesionalismo. Lástima que cuando le pidieron mi cabeza la entregó sin miramientos.

Todo lo que digo está ampliamente documentado de manera gráfica y audiovisual en mis archivos personales.

Pero, además, decenas de profesionales de larga trayectoria periodística se han puesto a mi disposición como testigos de mi trabajo y de mi relación laboral con UATRE y OSPRERA.

Me echaron estando con licencia por enfermedad, ya que tuve un episodio de hipertensión debido a las calenturas por la situación institucional del gremio, y me echaron en plena vigencia del decreto presidencial prohibiendo los despidos

Al igual que cientos de compañeros y compañeras de la organización, muchísimos dirigentes gremiales de otros sindicatos y de todo el país se han solidarizado conmigo y dan cuenta de mi pertenencia a la UATRE, de mi actuación en su representación y, especialmente, en representación de Gerónimo Venegas. La extensa lista de compañeros y compañeras está encabezada por mi querido y respetado HUGO MOYANO, quien será uno de mis testigos en el juicio que me veo obligado a realizar contra OSPRERA, ya que niega mi relación de dependencia nada menos que por 20 años, desde 1996 hasta 2016, con el perjuicio enorme que me causa ese desconocimiento.

Agradezco de todo corazón la solidaridad de JOSÉ CARLOS «EL CONDE» RAMOS, HILDA «CHICHE» GONZÁLEZ y el ex Presidente de la Nación EDUARDO DUHALDE, quienes también serán mis testigos en el juicio.

Por ahora no voy a decir nada de las barbaridades que están haciendo Ansaloni y su banda, pero sí dejar en claro que esto es una persecución política.

Me echaron estando con licencia por enfermedad, ya que tuve un episodio de hipertensión debido a las calenturas por la situación institucional del gremio, y me echaron en plena vigencia del decreto presidencial prohibiendo los despidos. Evidentemente, estaban muy apurados…

Como le dije por escrito en su momento por carta documento, y hace instantes telefónicamente a José Voytenco, NO QUIERO PERJUDICAR A MI QUERIDA ORGANIZACION NI A NINGUNO DE SUS MIEMBROS, PERO VOY A DEFENDER MIS DERECHOS COMO TRABAJADOR CON TODAS LAS ARMAS LEGALES DISPONIBLES.