Dos mujeres y un hombre fueron detenidos en Suipacha como responsables de una serie de estafas de las que fueron víctimas comerciantes de esa ciudad, a quienes engañaron pagando sus compras mediante falsas transferencias bancarias.
Las farsantes, de 36 y 40 años, provenientes de Villa Ballester, ingresaban a los locales mientras el hombre cumplía las funciones de chofer. El lunes 6 adquirieron productos por 130 mil pesos en un bazar y engañaron a una empleada con un falso comprobante.
El miércoles 8 “gastaron” 10 mil pesos en un kiosco y luego se llevaron productos lácteos por 32.000 pesos de otro establecimiento. Fingían abonar por medios electrónicos pero desestimaban los pagos sin que los comerciantes se percaten a tiempo.
Fingían abonar por medios electrónicos pero desestimaban los pagos.
Tras esas dos incursiones, en las que estafaron a otras personas más que no las denunciaron, se inició una rápida investigación. Mediante cámaras del Centro de Monitoreo y privadas y lectoras de patente se pudo avanzar en establecer la identidad de las delincuentes.
El exceso de confianza de la gavilla aceleró su caída: el miércoles 15 volvieron a Suipacha creyéndose impunes pero en cuestión de minutos su presencia resultó detectada, se emitió un alerta y fueron detenidas las mujeres. El jueves, la Policía aprehendió también a su cómplice.
El secretario de Seguridad de Suipacha, Gerardo Pechinenda, expresó sus felicitaciones por la resolución del caso al personal policial, de Guardia Urbana y del Centro de Monitoreo, así como a la Fiscalía actuante. También manifestó su reconocimiento el Centro Económico de la ciudad.
