El uso de la economía del conocimiento es vital para hacer crecer las finanzas nacionales y generar riqueza. Este es un punto que, a día de hoy, no parece tener discusión.
La tecnología tiene la capacidad de aportar un valor añadido al tejido empresarial y su producción. En ocasiones ofreciendo servicios y productos novedosos, en otras optimizando los procesos de la actividad.
Son diversas las innovaciones tecnológicas que, en la actualidad, tiene potencial para mejorar la economía argentina y que, además, pueden crear sinergias entre ellas. Veamos algunos ejemplos.
Blockchain y la Web 3.0
La cadena de bloques es un sistema que tiene aplicación en áreas muy variadas, pese a que inicialmente se dio a conocer por ser la tecnología que creó las criptomomendas. Se trata de una base de datos compartida con una información que se almacena en bloques (de ahí su nombre), de manera que puede ayudar a descentralizar todos los procesos, como ha ocurrido con las finanzas, con las ya citadas divisas digitales. En la actualidad, gracias a su capacidad para poder realizar un seguimiento de la propiedad con los “tokens” y su autenticidad, se está utilizando en mercados como el logístico, el arte, el inmobiliario, entre otros. Y en diversos procesos innovadores, como la creación de contratos inteligentes o el almacenamiento y la seguridad de los datos.
El Blockchain también es la tecnología en la que se basa, principalmente, el siguiente paso en la evolución de internet: la Web 3.0, con sus características innovadoras. Una vez más, esta nueva versión de la red busca, como ocurrió con las criptomonedas en las finanzas, la descentralización. Con la tercera generación de la red, estas monedas virtuales aumentarán su presencia para realizar pagos en diversos servicios y adquisiciones de activos digitales. Y aunque hoy existe la oportunidad de disfrutar de algunos de los servicios sin desembolso, como ocurre con los casino bono sin depósito, que podemos encontrar en algunas webs, o diversos servicios de streaming (sustentados por la publicidad), lo cierto es que todavía son muchos los que adquirimos previo pago. En la Web3, por otra parte, se dará una democratización en la construcción y control de la red, con mayor poder sobre los datos en manos de los usuarios.
Para Argentina, esta tecnología representa una gran oportunidad de ganar peso en la economía mundial, pues, por un lado, puede sacar partido de la cadena de bloques para optimizar y mejorar diversos servicios, como la producción, o también el almacenamiento de información, tanto empresarial como de la administración pública; y, por otro, la presencia en la Web 3 implica un mayor protagonismo en la escena internacional. Evidentemente, para todo ello se deberá realizar una apuesta inequívoca en formación e infraestructura tecnológica.
Inteligencia Artificial y Metaverso
Pocos avances han creado tanta expectación como la Inteligencia Artificial, también conocida como inteligencia generativa. Sus posibilidades de aplicación son difíciles de imaginar en su conjunto, ya que apenas se empieza a vislumbrar su potencial. Al principio, su uso por parte de la sociedad se basaba en pequeñas pruebas que sorprendían por su capacidad y velocidad; pero ahora ya se está aplicando a otros niveles y se le saca partido a nivel empresarial. Entre sus ventajas, encontramos una mayor eficiencia y la posibilidad de eliminar tareas mecánicas para centrar los recursos en aquellas que aporten un valor añadido. La capacidad para manejar grandes cantidades de datos y elaborarlos y aprovecharlos (utilizando el Big Data), junto con la posibilidad de aprender (Machine Learning), abre toda un universo de opciones y mejoras en la sociedad. A nivel nacional, representa una impagable oportunidad para el crecimiento empresarial y la optimización de los recursos de cara a ganar competitividad.
Por su parte, el Metaverso es todo un nuevo mundo digital donde encontraremos nuevas opciones de ocio, una increíble oferta de servicios y productos virtuales, una innovadora y enriquecida educación para el futuro, nuevos tipos interacciones, fusión de culturas y un largo etcétera. Pese a las reticencias de los últimos meses, todo parece indicar que el proyecto sigue su curso y se hará realidad finalmente. Su naturaleza no requiere mantener ventajas geográficas, por lo que cualquier país, con la debida infraestructura tecnológica y de comunicaciones podrá tener su presencia, hacer sus aportaciones y explotar sus oportunidades. Si Argentina aprovecha la ocasión, el Metaverso puede ser un “escaparate” de excepción para ofrecer todo su potencial y crear riqueza y puestos de trabajo a través de este entorno virtual. Eso sí, una vez más, requerirá de una formación adecuada; pero podrá sacar partido a todo su potencial creativo.