Inicio Especiales Preocupación por uso de agrotóxicos en la zona: concluyen que intoxicaciones crónicas...

Preocupación por uso de agrotóxicos en la zona: concluyen que intoxicaciones crónicas están «invisibilizadas»

De esto vamos a decir dentro de unos años que «nos enteramos tarde» cuando los efectos sean mas notorios que hoy en día, del exagerado uso de agroquímicos desde hace un par de décadas en la región del Partido de Mercedes. Y no solo en los campos sino en las ciudades, donde el Round Up se llama «matayuyos» (pero es el mismo glifosato) se vende en cualquier kiosco, almacén, ferretería o tienda de venta al paso de otros químicos envasados, para el fin que su nombre «familiar» indica o para cualquier otra cosa.

Hoy se dio a conocer que las intoxicaciones crónicas por uso de agroquímicos en la región permanecen invisibilizadas, lo que quedó certificado tras una investigación realizada por profesionales del hospital Dubarry de Mercedes en colaboración con equipos técnicos del CeNDIE-ANLIS Malbrán y Salud de Nación y de la Provincia.

El estudio
Un estudio presentado por el Hospital Blas L. Dubarry sobre el impacto sanitario de los agroquímicos ha revelado conclusiones clave para la salud pública local. Uno de los principales hallazgos fue que las intoxicaciones crónicas derivadas del uso de agroquímicos en la agricultura de la región permanecen invisibilizadas, tanto en las consultas médicas como en los registros sanitarios oficiales. Esto refleja una brecha en el sistema de atención que impide el adecuado diagnóstico y tratamiento de estas enfermedades a largo plazo.

El Hospital Blas L. Dubarry de Mercedes presentó los resultados de un estudio sobre el impacto sanitario del uso de agroquímicos en la producción agrícola y su repercusión en la salud de la población local. La investigación fue realizada por profesionales del hospital en colaboración con equipos técnicos del CeNDIE-ANLIS Malbrán y los ministerios de Salud de la Nación y de la Provincia de Buenos Aires.

En este contexto, los autores del estudio destacaron la necesidad urgente de fortalecer los sistemas de información sanitaria y los protocolos diagnósticos para poder identificar y registrar adecuadamente los casos de intoxicación crónica por agroquímicos. Esto implicaría, además, la formación continua de los profesionales de la salud para reconocer los síntomas de estas enfermedades y actuar en consecuencia.

Una de las conclusiones más relevantes fue la importancia de una mirada interdisciplinaria y territorial en la construcción de respuestas sanitarias integrales y preventivas. Los autores del estudio subrayaron que la articulación con la comunidad es esencial para abordar este problema de manera efectiva, promoviendo acciones concretas tanto en el ámbito de la salud como en el de la protección ambiental.

El estudio concluyó que visibilizar este problema sanitario, identificar sus impactos y tomar decisiones informadas, será clave para garantizar la salud de las personas y del entorno en el que viven. Este aporte subraya la necesidad de trabajar en conjunto con diversas áreas para promover políticas públicas que protejan a la comunidad de los riesgos asociados al uso de agroquímicos.

Un problema ya señalado
Diversas agrupaciones ambientalistas en toda la Argentina han puesto el ojo sobre la utilización del glifosato y los herbicidas similares que se utilizan en la producción transgénica, luego de que el país fuera declarado (en épocas de Felipe Solá ministro de Agricultura del ex presidente Carlos Saúl Menem) «laboratorio experimental» de Monsanto y otras compañías como Bayer, DuPont ó Syngenta.

Incluso en Mercedes esto ha sido señalado reiteradas veces por grupos ambientales y  además tenemos tragedias y episodios muy conocidas en el Partido y en la zona, donde los habitantes rurales han llegado a dispararles a las avionetas que fumigan cuando les rocían sus campos y hasta a sus hijos. Aquí en el pago además explotó Sigma que trabajaba de incógnito y sin legalidad en la zona de La Verde, y los efectos ambientales además de llevarse la vida de un operario, aun están por analizarse de manera adecuada. En tanto, la justicia condenó económicamente a la firma por el derrame de miles de litros de agrotóxicos en el incendio de la planta que, se comprobó, ni siquiera estaba habilitada.

Aquí en plena ciudad de Mercedes estuvo además DuPont, empresa multinacional que trabajó en hilado sintético con componentes que habrían enfermado seriamente a más del 80 por ciento de sus trabajadores y a vecinos de la planta de avenida 40. Algo que hace unos años ocupaba todas las páginas de los diarios y hoy parece olvidado.

La maestra de la zona que murió
En Areco, Ana Zabaloy, directora y luchadora contra los agrotóxicos, falleció a causa de las enfermedades provocadas por su exposición a agroquímicos. La docente, que se desempeñó como directora de la Escuela Rural N° 11 de San Antonio de Areco, fue una de las principales activistas en la lucha contra las fumigaciones aéreas y terrestres que afectaban a los alumnos y al personal de la escuela. Tras años de enfrentarse al uso indiscriminado de venenos agrícolas, Zabaloy falleció el 9 de junio de 2019, después de haber sufrido graves consecuencias de salud, entre ellas insuficiencia respiratoria y otros trastornos derivados del contacto constante con químicos como el 2,4-D.

El caso de Ana Zabaloy es un trágico ejemplo de los riesgos del modelo agroindustrial y de la falta de regulación en el uso de agrotóxicos en cercanías de centros educativos. En 2015, Zabaloy había denunciado en múltiples ocasiones que la escuela donde trabajaba era fumigada mientras los niños estaban en clase, incumpliendo las normativas vigentes. A pesar de las advertencias y las leyes locales, las fumigaciones continuaron afectando a la comunidad escolar, llevándose la vida de una de las principales voces que luchó por la protección de la salud en su localidad.

En lo que hace a escuelas de Mercedes la preocupación se señaló reiteradas veces por parte de Asamblea Mercedina por la Agroecología y las demandas del grupo fueron in crescendo. E incluso en el Concejo Deliberante se pidió que se analice la situación de fumigaciones en escuelas rurales del partido de Mercedes buscando principalmente la inexistencia o no de agrotóxicos, como glifosato, en vistas del “derecho constitucional de vivir en un ambiente sano y saludable”.

La ordenanza local
En Mercedes la actividad está regida por la Ordenanza 6998/2011, modificada por la Ordenanza 7217/2013, la que establece zonas de resguardo, que contemplan establecimientos escolares, cursos de agua, casas aisladas y áreas protegidas.

En el caso de las fumigaciones aéreas está prohibido hacerlas a distancias inferiores a 2 kilómetros. Aplicaciones terrestres a no menos de 500 metros de límites urbanos y con el uso de equipos manuales a 100 metros de las mencionadas zonas de resguardo.

Sin embargo, hubo muchas violaciones a esta ordenanza y algunas fueron denunciadas penalmente con distinta suerte, aunque en su mayoría no escaparon del camino del archivo.

Desde la comuna se estuvo realizando una labor de difusión en las escuelas rurales que incluyó también a los pobladores, a los que se les recomienda qué hacer ante una fumigación. Por ejemplo se les sugiere ingresar al edificio para evitar el contacto con las sustancias. Si tienen la posibilidad, irse del lugar. En caso de sufrir algún tipo de sintomatología acudir rápidamente al centro de salud más cercano e informar sobre las fumigaciones a las que se estuvo expuesto”. Finalmente avisar a la policía.