
El Partido Obrero (PO) de Mercedes emitió un duro comunicado de repudio ante la decisión judicial de otorgar la prisión domiciliaria a Eduardo Rodolfo Guglielminetti, represor condenado que formó parte del Personal Civil de Inteligencia del Ejército durante la última dictadura militar.
El PO exige que Guglielminetti, condenado por la gravedad de sus crímenes, cumpla su sentencia en una cárcel común, y no como «un vecino más» de la ciudad. El represor tiene un prontuario extenso: actuó al menos en seis centros clandestinos de detención en la ciudad de Buenos Aires, condujo el Grupo de Tareas Exterior desde 1978 para coordinar la colaboración de la dictadura argentina con las de Centroamérica en el marco del Plan Cóndor, y a principios de los ’80 se dedicó a secuestros extorsivos.
La denuncia del Partido Obrero subraya una problemática sistémica en el cumplimiento de las condenas por crímenes de lesa humanidad. La organización citó datos de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad, que indican que ocho de cada diez represores gozan de arresto domiciliario.
Actualmente, solo 108 represores cumplen su condena en prisión, mientras que 1.500 permanecen en libertad bajo investigación.
Falta de control y riesgo de fuga
El comunicado del PO Mercedes enfatiza la falta de control en esta modalidad de pena, al señalar que más del 80% de quienes tienen prisión domiciliaria no cuentan con tobillera electrónica, facilitando el incumplimiento de las condiciones.
Como prueba de esta falencia, mencionaron el caso ocurrido en enero de 2025, cuando Alejandro D. D’Agostino, quien debía cumplir la prisión en su domicilio, fue visto y fotografiado en la vía pública en varias ocasiones sin la autorización judicial correspondiente.
Finalmente, el Partido Obrero ratificó su consigna de lucha: «Cárcel a los genocidas, asesinos y torturadores», y anunció que continuarán exigiendo el juicio, castigo y cárcel para los responsables políticos, empresariales y materiales de la última dictadura. Además, el comunicado reiteró la demanda de la apertura total de los archivos de la dictadura.
















