Iniciamos esta semana 31 del tiempo ordinario, en esta fiesta de San Carlos Borromeo (*). Y continuamos con el Evangelio de Lucas capítulo 14 versículos 12 al 14 donde Jesús nos habla y nos hace una parábola para dejarnos una enseñanza, indicando con quienes debemos tratar, a quienes debemos hacer favores o con quienes debemos relacionarnos.
Muchas veces confundimos amor con inversión en afecto y Jesús nos invita no a una inversión en afecto, te doy para que me devuelvas, sino por el contrario dar sin esperar recompensas. Y este es el desafío.
La recompensa será en la resurrección de los justos. Así termina el Evangelio de hoy, y Jesús nos deja una larga enseñanza de en quiénes debemos pensar cuando hagamos un favor. No des un agasajo a quienes te lo pueden retribuir, en cambio invita a este agasajo a los pobres, a los ciegos, a los lisiados, a todo aquel que no te lo puede retribuir. Así tu recompensa vendrá en la resurrección de los justos.
Nos habla de una actitud cristiana que es el desinterés. Amar por amor a Dios. Este es el desafío que Jesús nos invita a proponernos.
Y yo propongo que hoy mas allá de hacer lo que debemos con nuestros compañeros de trabajo, las personas que nos rodean, tener una delicadeza, hacer una atención a quien sabemos no nos la puede retribuir de ninguna manera.
Solamente hacerlo, porque como decía el Beato Pablo VI, todo hombre es mi hermano. Hacerlo, sabiendo que del otro lado está Jesús.
Que la Virgen de Luján te acompañe y te bendiga.
* Carlo Borromeo fue un cardenal italiano, arzobispo de Milán y uno de los grandes reformadores católicos de la época postridentina. Era sobrino del papa Pío IV y la Iglesia católica le venera como santo. Fecha de nacimiento: 2 de octubre de 1538, Ducado de Milán. Fallecimiento: 3 de noviembre de 1584
