Mientras se conocieron casos positivos por coronavirus en Chivilcoy y Luján, y hay sospechosos de portarlo en San Andrés de Giles, en la ciudad de Mercedes aún se está sin resultados del único caso sospechoso y no se sumaron nuevos, según se informó desde el área de Salud.
En tanto, se supo que la policía está notificando casa por casa a los viajeros, y al que incumple la cuarentena obligatoria le corresponde una denuncia penal.
En este panorama, aun en la ciudad se observa una evidente falta de solidaridad y empatía, de respeto por el otro, ya que el movimiento en la calle –más allá de que no hay clases en ninguno de los niveles, ni obligación de ir a trabajar para grandes grupos de gente, ya que se han otorgado licencias extraordinarias—no se detiene.
Por lo tanto, muchos llaman desde su lugar, a través de las redes asumiendo una actitud comprometida, a sus vecinos a ser solidarios y a quedarse en casa.
Es destacable en este punto, además, el trabajo que llevan adelante los profesionales de la salud que vieron sobrecargada por estos días su agenda de trabajo y no se detiene el ritmo, lo que los coloca en un lugar de alta exigencia laboral.
Y por esta falta de respeto por el pedido de quedarse en la casa, para quien no sea imprescindible salir a la calle, lo que se teme pueda suceder es que la propagación se haga exponencial a este ritmo de desinterés en los ciudadanos. Es que lo mismo se vio en Italia y en España, donde en pocas semanas el coronavirus se propagó y se llegó prácticamente al estado de sitio para que la gente no salga.
Los mercedinos, por su parte, el fin de semana arrasaron góndolas de supermercados y vaciaron farmacias, incluso las de turno. Se ven excepciones, pero en general son pocos los que asumen la crisis sanitaria extraordinaria y actúan en consecuencia.