La Cámara Económica Mercedina llevó adelante un estudio de situación de los comercios de la ciudad. Las preguntas estaban orientadas a cómo afrontaron el mes de mayo durante el aislamiento obligatorio, pero con una apertura parcial para atención al público. La mayoría asegura que sus ventas bajaron entre un 40 y 90 por ciento, mientras que casi un 40% no pudo acceder a una línea crediticia. Casi la mitad de los encuestados pensó en cerrar su emprendimiento de seguir la situación actual.
Pasó el mes de mayo con varias particularidades. Fue el segundo mes completo en el que el país vive el aislamiento obligatorio, pero también un mes en el que los comercios de Mercedes pudieron abrir de acuerdo a protocolos específicos según sus rubros en días y horarios especiales. Esto permitió un leve movimiento en la economía local, sin embargo, la mayoría de los encuestados necesitan de mejores accesos a financiamiento.
En el marco de la pandemia por COVID-19, la Cámara Económica Mercedina realizó una nueva encuesta para conocer el estado de situación de socios y no socios. El análisis preliminar que se realizó el viernes pasado, se llevó adelante con la respuesta de más de 100 emprendedores locales que fueron completando las preguntas propuestas para reflejar el aspecto económico del sector comercial.
De las 118 encuestas, cerca del 42% pertenecían a comercios de indumentaria y calzado que reabrieron sus puertas para la atención personalizada el 4 de mayo, seguido por las peluquerías que abrieron unos días después y el sector gastronómico que solo puede trabajar con entrega a domicilio o retiro en el local comercial. Las restantes opiniones se dividen entre electrodomésticos e informática, concesionarias, juguetería, bazar, ópticas y los rubros que pudieron mantenerse abiertos los últimos tres meses pero que mermaron sus ventas alimentos y perfumerías.
Los comercios encuestados fueron respondiendo preguntas que hacen al presente y futuro de su empresa. Ante la consulta de “reconversión” del comercio, un 43,2% explicitó que debió desarrollar un canal online para las ventas, mientras que otro 33,9% manifestó no haber reconvertido su comercio, aunque sí un 7,6% comenzó con la comercialización de un nuevo producto o servicio.
Caídas en las ventas
Una de las preguntas principales para conocer el estado de situación fue que comparen sus ventas actuales con las del mes de mayo de 2019. El 71.2% de los comercios encuestados denuncian una caída de sus ventas que van entre el 40% y el 90%. Esto, sin tener en cuenta la inflación interanual que según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) fue de 53.8%. Lo que lleva a una conclusión mucho más alarmante, al momento de evaluar quiénes no pudieran cubrir los costos fijos. “Las ventas del 45,8% de los comercios bajaron más de un 60%.
Los rubros que sufrieron más son los relacionados con Educación/Capacitación, Eventos y Gastronomía (restaurantes, parrillas, entre otros), seguidos por Indumentaria/Calzado, en donde el 55% de los locales manifestaron que sus ventas cayeron más de un 60%”, explican desde la Cámara Económica Mercedina a la hora de realizar una conclusión sobre las respuestas.
Otro punto era conocer si habían podido hacer frente al pago de los proveedores, impuestos y servicios. El 39% resaltó que no había podido enfrentar el pago de impuestos, mientras que el 38% lo había hecho de manera parcial. En cuanto a los servicios, los números indican que el 39% los había pagado de manera parcial y un 27% no había podido afrontar esos gastos. La situación crítica de los comercios se reafirma cuando el 68% asegura que el pago a proveedores los afrontó de manera parcial o directamente no pudo cubrirlo.
Créditos y asistencia
Desde los Gobiernos de Nación y Provincia se han anunciado diferentes líneas crediticias, así como el sector privado lo ha hecho. Esto implicó que se consulte si algunos de los comercios había solicitada alguna, ya que en la encuesta anterior, el 93% de las respuestas coincidían en haber sido rechazados.
El relevamiento de mayo muestra que el 65,8% intentó iniciar una línea crediticia, pero de ellos, casi el 55% no pudo acceder, mientras que poco más del 31% accedió pero en un banco privado. Es de destacar que del total de los encuestados, el 32,2% accedió a los créditos de “tasa cero” que en la encuesta anterior se estaban recién lanzando. Por otra parte, quienes no accedieron a los créditos marcaron que los bancos les ofrecen otras condiciones que no pueden afrontar, o que acceden de manera limitada por cuestiones de los mismos bancos, aunque también plantean que las exigencias de garantías dificultan el acceso al crédito.
Las ATP y la IFE se implementaron para las empresas y para los monotributistas de categorías inferiores. Sin embargo, el 50% de los encuestados responde que no solicitó ninguna de las ayudas y un alto porcentaje también expresa que no consiguió esas ayudas. A modo de ejemplo, al 37,9% de los encuestados no le dieron la IFE y al 23% no le otorgaron la ATP en el mes de mayo. Sin embargo, el acceso a un financiamiento sigue siendo una necesidad para los encuestados.
Con todos estos datos, la expectativa general de los encuestados es “regular” (52,5%), pero el 30,5% tiene expectativas malas y muy malas para los próximos 6 meses. Esto refuerza el resultado de la pregunta siguiente en donde casi la mitad de los encuestados piensa cerrar su emprendimiento de seguir la situación actual.